En el libro La próxima novela, Felipe Becerra, escribe, toma nota de apuntes, ideas, reflexiones e incluso citas o vivencias personales sobre su diario vivir y acontecer en torno a la segunda novela que pretende publicar.
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En esta cotidianidad plantea reflexiones diversas que deambulan entre la mirada del autor hacia la literatura en general, el profesionalismo con el que trabaja y las complejidades que encuentra luego de haber publicado una novela tan solo a los 22 años de edad.
“Hace muchos años publiqué una novelita. Ciertas personas –en un comienzo numerosas, hoy solo un par de amigos– esperan desde entonces que publique la segunda. Y la próxima novela ¿cuándo? Con el paso del tiempo comencé a envidiar lo que ellos esperaban de mí. Así es que decidí unirme a ellos, y me senté con ellos a esperar. La próxima novela es esto: la espera de que llegue mi próxima novela –o lo que va sucediendo durante esa espera”
Es así como también cuestiona al medio en la literatura chilena, lo que ocurre en lanzamientos de libros; la relación entre la escritura y lo digital; los viajes; y la vida misma van completando las páginas de este dinámico texto de Becerra:
“Alguna vez, cuando los comencé, pensé que estos cuadernos contendrían anotaciones sobre mi vida y mi novela. Con el paso de los años me doy cuenta de que no es así, que son más bien mi novela y mi propia vida las que anotan el avance del cuaderno, de mis cuadernos”.
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La próxima novela, es la síntesis de años de investigación y pensamientos entre el autor, su mente y sus formas de crear. Así como diversos artistas visuales llevan cuadernos de taller, Felipe Becerra centra su energía en estos apuntes, pues la escritura no solo devela las intimidades más profundas del escritor, sino también te encierra en un mundo de intensa soledad:
“Escribir una novela larga es quedarte solo, hundirte en un mundo en el que, además de ti, no habita nadie –salvo tus personajes. La novela es tan larga que ya no puedes acercarte a tu amigo y pedirle, por favor, que lea esas 400 páginas y te dé su opinión. Mientras más escribes, más solo te quedas”.
“Escribir una novela es para mí algo tan extenso y que demanda tanto trabajo que, para ser honesto, no sé si quiera volver a hacerlo una vez que termine la segunda”.
“La novela no es más que una telaraña tejida entre los distintos vértices que son los más fascinantes libros leídos y que, entre sus páginas, relucen en la forma diamantina de epígrafe».