Una de las rupturas políticas más desoladoras de nuestro país comenzó en 11 de Septiembre de 1973, la dictadura militar sumergió a nuestra sociedad en un oscuro silencio que la justicia lentamente se ha encargado de alumbrar. Para muchos, ese silencio se manifiesta mediante la duda instalada de no saber que ocurrió con sus seres queridos, sus voces acalladas por la violencia se encuentran en la incertidumbre del purgatorio, un dentro y fuera de la vida.
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Mujeres como Luz Donoso se niegan a acallar esas voces con su labor de artista, militante y archivera autodidacta, aristas de su vida que se entremezclan y complementan en tiempo presente, una no existe sin la otra, no hay arte ajeno al contexto. Luz es lo que podríamos llamar una artista inquieta, bien ganado tiene su apodo de “luciérnaga”, debido a su constante pululación entre la práctica artística y la acción política, iluminando hallazgos, revoloteando dentro y fuera del arte. Durante su vida recopiló una serie de materiales gráficos, imágenes, documentos, grabaciones de audio, etc. Además de mantener una prolífica producción artística, en sus inicios más académicos como serían el grabado y el dibujo hasta técnicas contemporáneas como el esténcil, el muralismo, performance y la instalación.
El libro El arte y la acción en el presente (Ocholibros, 2018) a cargo de Paulina E. Varas (Investigadora y académica de la Universidad Andrés Bello), recoge la figura de Luz, su obra y su archivo. Son muchos libros en uno, se aleja del tedioso inventario archivístico para dar paso a una revisión de la historia del arte chileno en dictadura, una historia personal que complementa la historia oficial. Y es que la figura de Luz como recolectora proporciona un terreno idóneo para que Paulina nos guíe por la investigación del pasado generando nuevas interpretaciones y mundos posibles.
Paulina se encuentra con este archivo abrumador y nos instala su problemática personal de cómo devenir no investigadora. Reutiliza los conceptos de Deleuze y Guattari para intentar describir la forma como se organiza el acervo de Luz como un archivo “monstruo”: Lo monstruoso como aquello que no se ajusta a una sola manera de ser, que no tiene un solo sentido, es indomable, emerge cuando no se le espera, hace visible aquello que no quiere verse o insiste sobre lo que se quiere olvidar.
Para enfrentarse a tan vasto material Paulina resuelve el problema situándose desde una relación afectiva para relatar las diferentes aristas su experiencia. Entre sus reflexiones ubica a Luz dentro del espíritu crítico de los movimientos feministas y lo conecta con el concepto de “Herstory”: No sólo se refiere a las mujeres sino a un proceso de transformación que puede volverse muchas otras formas al recorrer las historias comunes y las formas de comprender la producción intelectual. Destaca la labor de las “mujeres que guardan” en una época donde la censura, la omisión y la desaparición eran violencias cotidianas, guardar es un acto de rebeldía y genera material histórico: L. Donoso quería recordarlo todo cuando solo la confianza en la memoria podía ofrecer resguardo contra el desaparecimiento y sus tachaduras.
En su colección destacan más de 200 cassettes que registran reuniones, asambleas, seminarios, conversaciones de taller, entre otros. Estos audios iluminan escenas de la divulgación de ideas, debates entre artistas y organización política que debían realizarse a puertas cerradas antes de estallar en la calle (Si es que tenían la suerte de hacerlo). Un episodio a destacar es cuando Luz asiste al seminario impartido por Nelly Richard, en su archivo se encuentran almacenados los dictados que la propia Richard hacía llegar a los asistentes antes de la cátedra. Es en estos contextos donde más artistas y personas del mundo del arte recuerdan a Luz con su grabadora de cassettes. Suceden, además, anécdotas de taller como la ocurrida en una conversación grabada con Juan Downey a partir de la obra La huincha sin fin de Luz que consta largas franjas de papel con rostros de detenidos desaparecidos:
Luz Donoso: ¿Tú puedes llevarte uno de estos?, ¿Puedes decir que son tus amigos?
Juan Downey: Si, que son todos mis hermanos, me gustaría incorporar esta obra dentro de lo que estoy haciendo. Estoy haciendo un programa sobre los Chicago Boys, entonces dan opiniones muy contrarias, parece que a mucha gente de derecha le va mal (…) Oye me desespera estar grabando esto, no me relajo.
La repetición es un concepto recurrente en el libro y en la obra de Luz, pues ella volvía a escuchar las cintas en medio de sus cavilaciones y procesos de obra. Además, ella perteneció desde los inicios del Taller 99 pero siempre puso en tela de juicio la presunta serialización infinita del grabado y sus limitaciones de soporte, si bien era la herramienta que tenía más a mano nunca dejó de cuestionarse su carácter académico y su incoherencia en el espacio público. Es a partir de sus acciones políticas que Luz resuelve la solución de la silueta o el calado (como ella se refería a las plantillas de esténcil contemporáneas) como forma de señalización que puede presentarse en la calle sobre infinitos formatos. A través de estas obras ella se encarga de marcar incansablemente los lugares donde se sabía o se rumoreaba que se realizaba tortura y violaciones a los derechos humanos. Más adelante, la silueta y el alto contraste devienen en una cinta interminable, La huincha sin fin, realizada con material provisto por la agrupación de familiares de detenidos desaparecidos y recolecciones de Luz. La obra fue recreada e instalada constantemente correspondiendo a la incertidumbre sobre el paradero de los cuerpos, “hasta que aparezcan”.
Como se menciona en el inicio de este texto Luz Donoso: El arte y la acción en el presente es en sí mismo muchos libros, se encuentra repleto de anécdotas, fragmentos históricos, fotografías inéditas, registro de obras desaparecidas u ocultas, huellas de cuerpos, es un compendio de todo lo que implica un arte asociado a la vida cuando la acción está ocurriendo, un trabajo incesante de una artista prolífica, son vestigios del presente y el pasado iluminados por una Luzciérnaga.