En su decimotercera edición el premio ARCO-BEEP ha recaído en manos del artista español Eugenio Ampudia. El desarrollo de su trabajo altamente irónico y provocador en las líneas de la reflexión más aguda, se traslada en esta ocasión al modo en que el arte como lenguaje puede ser presa de la paradoja en Try not to think so much. El ruido, entendido como la disonancia que altera el canal de comunicación, puede ser manejado a voluntad por el espectador a través de una serie de sintetizadores que alteran el mensaje, un hecho que forma parte de nuestra cotidianeidad como perceptores de información. Eugenio Ampudia cuenta ya con otras dos obras en la Colección BEEP, Mala hierba y Perec bajando una escalera.
El sinuoso pero constante recorrido que ha mantenido ARCO con el new media art se inició en el 1999, año en el que se creó una sección dedicada íntegramente a esta amplia y compleja disciplina artística. Moverse por las variadas y numerosas nomenclaturas, categorías y disciplinas del arte electrónico es tarea ardua, lo interdisciplinar, transdisciplinar y adisciplinar produce hibridaciones en relación con las últimas tecnologías, ciencias y artes donde todo se convierte en materia prima para ser hackeada. Entendiendo el significado de hackear en su acepción original: modificar, ampliar el uso de un objeto o un medio.
- Te podría interesar:
Exposiciones Imperdibles | ¡Madrid lleno de arte visual!
Semíramis González y Daniel Silvo | Lo nuevo de JustMAD
En sus inicios la sección era dependiente de Sanitas. Vicente Matallana, actual director de la Colección BEEP, tuvo un encuentro con Rosina Baeza y comenzó una colaboración. Con el tiempo, ARCO consideró que si tras 15 años el arte tecnológico no se había asentado en el mercado, tenía que integrarse de manera natural y se eliminó esa sección que tuvo como colofón, y en sustitución, la creación del premio ARCO BEEP de arte electrónico en el año 2006. Esta solución fue la consecuencia de un experimento inserto en un sector de mercado.
La empresa BEEP está dedicada a la informática y a la electrónica y forma parte del Grupo Ticnova. Los posibles candidatos deben cumplir principalmente un requisito, exponer una obra relacionada con las categorías de arte electrónico en uno de los stands de la feria. Un premio con una dotación económica que ha sido la base y el inicio de una colección privada de características particulares en Europa, que atesora arte electrónico, interactivo, sonoro, robótico, bioartístico, producida desde los años 70 al 2016.
El plantel de artistas es de una altísima calidad, las fronteras para su inclusión no se hallan en los marcos o confines geográficos sino en su capacidad de hacer tambalear desde el uso de lo tecnológico lo cotidiano, de alcanzar a la colectividad desde la tracción que la obra puede tener en quien la observa. El arte como herramienta para hackear a la sociedad, para tener un impacto directo.
La datación de las obras no se corresponde tanto con un talante historicista sino con una configuración no lineal de los hitos del arte electrónico como repositorio del arte en continuo devenir y para comprender su evolución. Una riqueza que trasciende las fronteras, espaciales y temporales, un legado para la posteridad. Desde las primeras figuras canónicas, Analivia Cordeiro, Orts, Eduard Kac, hasta las nuevas generaciones, que disponían de muchos más medios, Ubermorgen, etoy, Christa Sommerer & Laurent Mignonneau, Anaisa Franco. Desde el año 2003 hasta la fecha actual, la colección ha alcanzado un total de más de 40 obras entre las que se encuentran las más importantes de Europa en su especialidad, convirtiéndose en la primera colección del estado especializada en arte vinculado a la ciencia y a la tecnología.
La empresa del Grupo TICNOVA está especializada en informática y electrónica, motivo por el que centra su atención en las creaciones artísticas vinculadas a estos ámbitos y otros que no le competen directamente pero que sí tienen una relación con las tecnologías y las ciencias, como por ejemplo, la robótica o el bioarte. Una empresa que entendió el interés que podía suponer atesorar la creatividad de los artistas en estado puro acercándose a los campos del saber más contemporáneos. Mecenas que difunden este proyecto de arte electrónico que potencia la creación artística vinculada a la ciencia y a la tecnología, contribuye a difundir su carácter interactivo y sus valores pedagógicos de la sociedad de la información. Como afirmaba Mark Tribe, fundador de Rhizome, los artistas han sido siempre los usuarios curiosos que han forzado los usos físicos, los que han empujado a los dispositivos a los límites en continuo y creativo movimiento.
En palabras de su director, Vicente Matallana, este sector del arte electrónico ha generado una nueva economía del arte y para los artistas, basada no en la venta en el mercado sino en los honorarios percibidos por el montaje de exposiciones, por la producción de obra y la investigación. Modelo que ha sido reproducido y seguido por el arte contemporáneo en general.
La colección comenzó a partir del 2015 a implicarse en la producción de proyectos y adquisiciones de modo que la comunidad artística cuenta con un refugio gracias a la New Art Foundation. La empresa BEEP ha sido una de las grandes impulsoras de la Fundación de la que forman parte las escuelas de ingenieros informáticos, industriales y de telecomunicaciones de Cataluña, la Universitat Oberta de Catalunya, UOC, la Universidad de Barcelona, la industria a través de BEEP y con negociaciones para la incorporación de la Universidad Pompeu Fabra así como EURECAT, la red de centros de arte tecnológico de Cataluña. De este modo se ha hecho posible la intervención de proyectos promoviendo la investigación, la exposición y la producción cuyo epicentro es la comunidad y la creación de conocimiento desde el arte, la filosofía y la ciencia.
Actualmente existe, por primera vez, una posibilidad única, la de visitar la colección en el Museu de Reus, comisariada por Roberta Bosco y Stefano Caldana bajo el título Aproximaciones creativas a la Colección BEEP de Arte Electrónico que permanecerá abierta hasta el día 29 de marzo.
Las alianzas entre empresa, arte, tecnología y ciencia son antiguas y siempre han favorecido, debido a su carácter cognoscitivo y al uso de distintas prácticas transversales, la aproximación y el desarrollo de nuevos lenguajes, formas, ideas. De otros mundos posibles.