Los devastadores incendios que asolaron Los Ángeles en California, durante enero de este año, no solo cobraron vidas humanas y destruyeron miles de estructuras, sino que también infligieron una pérdida cultural incalculable al reducir a cenizas numerosas obras de arte y colecciones invaluables.
Aún no se sabe el real número de obras destruidas, ni la magnitud de esta tragedia para la Historia del arte, pero sí hay nociones de que los incendios impactaron tanto a colecciones privadas como públicas, y diversos estudios de artistas sufrieron daños irreparables. Piezas de Andy Warhol, Demian Hirst, Keith Haring, John Baldessari, entre otros artistas; así como diversas obras del compositor Arnold Schoenberg, fueron reducidas a cenizas.
Esta tragedia, así como otras que han asolado a la humanidad, ponen en relieve la vulnerabilidad de nuestro patrimonio cultural ante desastres naturales y la evidente necesidad de implementar medidas más efectivas. Perder obras de arte no es solo un golpe económico, sino también una herida abierta en la identidad, la cultura y la memoria artística de la sociedad.
En esta edición volvemos a retomar el tema de la naturaleza y la memoria, porque el mundo ha ido avanzando hacia un lugar complejo donde la política pareciera debatirse entre estos conceptos, vinculando u olvidando nuestra historia en vistas de un futuro que se hace cada vez más complejo. Artistas como Aurelio San Pedro, Máximo Corvalán, Lisa Giménez, Susana Bárbara y Federico Ovalles, entre otros que encontrarán en estas páginas, realizan cruces entre política, ambiente y memoria, para cuestionarnos los motivos de las injusticias actuales y cómo podemos construir un futuro distinto, más consciente, humano y sustentable.
De la misma manera, en Arte Al Límite Museo, nos estaremos preguntando por la política y el ambiente, a través de las próximas exposiciones: Bienal NOmade Selecta II y Pangue, Festival de Video Arte. Esperamos que las ferias de arte también inviten a estas reflexiones, tanto en la semana del arte en Madrid, como en Basel, e incluyendo a las latinoamericanas que se celebran este semestre, como Pinta Lima. Sin lugar a dudas, el futuro es algo que debemos replantearnos como humanidad, sin perder nuestra historia.