Todo se está destruyendo, desde las ciudades, hasta la vida en Ucrania, todo lo que conocían está devastado y el mundo sigue girando, ¿qué podría decir el representante ucraniano de la Bienal de Venecia sobre esta catástrofe?
En Arte Al Límite, nos preguntamos constantemente cómo afectan los sucesos mundiales a las artes y las culturas; y en este caso, a Ucrania. Un país con una floreciente vida cultural, con residencias internacionales, con participación de galerías y artistas en prestigiosas ferias y con un pabellón en la Bienal de Venecia en el que aún se pretende exponer “La fuente del agotamiento” de Pavlo Makov.
Makov ha representado a Ucrania en varias oportunidades a nivel internacional, aún y cuando nació en San Petersburgo, llegando al país en conflicto cuando tenía 3 años de edad; posteriormente, estudió Bellas Artes y Artes Gráficas en Crimea.
«Contestó al par de horas con un breve mail, explicando que huía de su ciudad, Kharkiv, porque la habían comenzado a bombardear un par de días antes, con ataques a barrios 100% civiles».
Le escribí una tarde, hace un par de días atrás, pensando que no tendría respuesta, pero contestó al par de horas con un breve mail, explicando que huía de su ciudad, Kharkiv, porque la habían comenzado a bombardear un par de días antes, con ataques a barrios 100% civiles. Iba con parte de su familiares, entre ellas, su madre de 92 años. Pasaron varios días antes de establecer contacto nuevamente. No sé dónde se encuentra el artista en este momento; entiendo que desde la Bienal pretenden exponer, al menos, la parte esencial de la obra que presentó en 1995, «La fuente del agotamiento».
Según consigna el medio Evening Standard, esta obra es una escultura formada por agua que se derrama a través de una serie de embudos de bronce colgados en una pared. La intención del artista, con la pieza creada hace 27 años, era representar la sensación de agotamiento y vitalidad agotadora que el artista percibía en el mundo, con la crisis medioambiental y la pérdida de privacidad de internet, entre otros. Claramente, después de una pandemia y con diversas guerras alrededor del mundo, la obra pareciera ser reflejo de que estamos aún peor que hace casi tres décadas.
Foto de Pavlo Makov. CC Atribución: Andrew Butko.
¿Qué se le puede preguntar a Pavlo Makov mientras escapa de un país bombardeado, con su familia, mientras los civiles dan la vida por defender su patria? Creo que solamente, darle espacio para decir lo que quiera decir al mundo: