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Los eclipses de sol y de luna siempre han llamado la atención de las personas, generando temores, creencias e inquietud por la alteración del ciclo normal de los astros. El campo de la literatura no ha sido inmune a los efectos de la umbra, registrando en variadas ocasiones este fenómeno astronómico. Si les gustó el reciente eclipse de sol, y están atentos al futuro eclipse que se verá en Chile en 2020, aquí hay textos para rememorar la experiencia.

Desde Neruda a Vallejo, varios han sido los poetas que mencionan eclipses en sus líricas. Pablo Neruda escribe en Por qué el sombrero de la noche: »

«Por qué el sombrero de la noche
vuela con tantos agujeros?
qué dice la vieja ceniza
cuando camina junto al fuego?
por qué lloran tanto las nubes
y cada vez son más alegres?
para quién arden los pistilos
del sol en sombra del eclipse?
cuántas abejas tiene el día?»

En las novelas, famoso es el viaje temporal que se produce en la novela de Mark Twain «Un yanki en la corte del rey Arturo», viaje que ocurre durante un eclipse de sol. Además, Gabriel García Márquez escribió sobre un eclipse en su novela De amor y otros demonios, donde se lee «Pero más lo alarmó la reacción de Delaura, que mostraba sus heridas como trofeos de guerra y se burlaba del peligro de contraer la rabia. Sin embargo, el médico del obispo le hizo una curación severa, pues era de los que temían que el eclipse del lunes siguiente fuera el preludio de graves desastres (…) …Antes de retirarse, Martina le prometió conseguir el permiso para ver juntas, el lunes próximo, el eclipse total de sol.»

También en la novela Faraón se pueden ver los fantásticos efectos de un eclipse solar, donde la magia aparece durante la cobertura del astro rey. William Shakespeare es otro de los escritores que dedicó palabras al suceso astronómico, en su obra Rey Lear, donde es sinónimo de oscuro augurio, muy conveniente para los fines dramáticos del bardo.

Volviendo a los autores chilenos, Roberto Bolaño escribe sobe un momento en que » el sol comenzó a apagarse hasta volverse completamente negro» en uno de sus escritos publicados póstumamente, de nombre Comedia del horror en Francia.

César Vallejo escribe en Este piano viaja para adentro:

«Este piano viaja para adentro,
viaja a saltos alegres.
Luego medita en ferrado reposo,
clavado con diez horizontes.
Adelanta. Arrástrase bajo túneles,
más allá, bajo túneles de dolor,
bajo vértebras que fugan naturalmente.
Otras veces van sus trompas,
lentas asias amarillas de vivir»

 

No olviden las fechas para apreciar este magnífico fenómeno natural, que seguramente inspirará también a las voces de esta generación que tendrá 2 eclipses en 2 años.