Una sucesión de conceptos congelados en el tiempo permanecen suspendidos en los cubos transparentes de acrílico que Margarita Garcés hizo dialogar con la pintura, unos paisajes visuales de gran belleza que serán expuestos en galería La Sala desde el 3 de diciembre. 24 pinturas y 3 cubos acrílicos que bajo la curatoría de Marilú Ortiz de Rozas podrán ser visitados por el público hasta fines de enero. Desde que Margarita Garcés Echeverría se tituló diseño en la Pontificia Universidad Católica de Chile ha expuesto en Santiago, París, Málaga y Basel; ganó el Primer Premio del XXXIV Salón Nacional de Pintura de Viña del Mar y sus obras fueron seleccionadas para la V bienal de arte contemporáneo de Argentina que será en Marzo de 2021.
Su trabajo puede ser visitado en su sitio web www.margaritagarces.com o en su cuenta de Instagram @margaritagarces_pintora
¿Qué papel juega la superposición de las capas en la serie Palimpsesto?
La superposición de capas en Palimpsesto representa el significado de la palabra palimpsesto que es un manuscrito que se ha borrado y sobre el cual se han sobrepuesto otras escrituras. A mí me inspiró esta muestra, gestada en momentos complejos, por cuanto aludo a la dificultad de entenderse unos a otros: simbólicamente, cada uno imprime sus textos sobre los de los otros, o ideas, tal como se superponen las capas de mis pinturas, sin llegar a leerse. Sin registrar los sucesos del pasado ni ahondar en el presente.
A través de distintas capas de pintura que se van sumando, tapando y generando un nuevo paisaje, son imágenes que se superponen al igual que los mensajes, y generan un nuevo resultado. El uso de dorados y colores luminosos es para aludir las ideas que se mezclan entre los diferentes interlocutores, buscando brillar y poner conceptos encima de otros y generar algo nuevo, generando una nueva realidad co-construida.
Tal como esas escrituras que al sobreponerse las unas sobre las otras no logran establecer un diálogo, las personas emiten sus opiniones sin escucharse los unos a los otros y van arrojando sus comentarios sobre los de los otros, sin leer ni ver los de los otros, ni a los otros, esta sociedad de soliloquios individuales no engendra acuerdos ni consensos, y sin ellos no hay forma de vida comunitaria posible.
¿Cómo integras la transparencia del acrílico a tus trabajos?
La integración es el trabajo de más de 20 años trabajando con acrílicos, en el caso de las obras Palimpsesto, hago una capa de pinturas acuosas y luego superpongo una capa más sólida de pintura más densa, esta capa la hago con pincel sobre una superficie plástica y luego la traspaso a la tela.
¿Cuáles fueron las inspiraciones para los colores de Eros?
La inspiración de los colores de Eros, es el amor, pero en este caso el amor propio que no nos permite ver a otros, nos hace actuar desde el amor propio y la valoración propia que nos hace no ver a los demás y no respetar sus ideas.
¿De qué manera varían las percepciones de Ego al mirar el cubo desde distintas caras?
El cubo Ego y los 3 cubos presentados en esta exposición, Palimpsesto, Ego y Eros, representan de forma tridimensional, pictórica el mismo lenguaje de las telas, la imposibilidad de ver el todo, el tratar de buscar y tratar de ver lo que hay abajo en las telas y adentro en el cubo, la superposición de capas y mensajes difícil de leer.
¿Cómo ha influido la pandemia en tu trabajo?
La pandemia y todo lo que ocurre en nuestro país, en que siento que no nos comunicamos y pasamos por encima de otros sin respeto, ha influido en mi obra. Con respecto al trabajo, un pequeño cambio, ya que siempre trabajo más de 8 horas diarias en mi taller, con o sin pandemia, el horario u horas de trabajo no ha cambiado, sí la sensación y preocupación por la incomunicación de mi querido Chile, que he reflejado en mi obra.
¿Cuándo comenzaste a trabajar la serie de cubos?
Los cubos han sido un trabajo que se me ocurrió a principios de año como concretar mi trabajo en las telas en algo tridimensional y más plasmante de mi concepto. Los cubos son el nacimiento de la reflexión del concepto
¿Cómo se conectan 24 pinturas de galería La Sala?
La galería la Sala tiene diferentes espacios que podrían dividirse en 2 grandes espacios, el espacio delantero y más grande que contendrá 15 obras de la serie Palimpsesto y los 3 cubos. Y la sala 2, contendrá 6 obras de mi serie Orbita Tercera, que consiste en un viaje estelar imaginario y las obras son un mundo imaginario de constelaciones inventadas, un viaje imaginario por nuestras galaxias, y tres obras intermedias que hablan de la transición de las dos etapas, que son de colores más oscuros que la serie Orbita Tercera pero son un traspaso a la tierra un diálogo entre el micro y macro cosmos.
Sobre el trabajo de Margarita Gárces, la curadora Marilú Ortiz de Rozas escribe:
(Des)esperanza, maestros y transparencias
Si la historia es la maestra de la vida, Historia est magistra vitae, y la práctica hace al maestro, Usus magister est Optimus; hay creadores que hacen de estos dos principios, vigentes desde la era romana, su cometido artístico y existencial. Es el caso de Margarita Garcés, una infatigable exploradora de lenguajes, signos, y arquitecturas pictóricas, que hace un cuarto de siglo engendra una obra genuina, atingente y en perpetua renovación.
No ha seguido el camino fácil del creador autocomplaciente, del artista satisfecho de sus logros. Ella, cada vez que conquista una cima, mira al horizonte para buscar una nueva montaña que ascender, nuevos motivos y recursos plásticos que conquistar. Pero siempre mirando de frente el mundo que habita, tomando el pulso a la contingencia que nos revuelve las entrañas como humanidad. Así, la obra que entrega, siempre en los códigos de la abstracción, se lee desde la perspectiva de nuestros tiempos, que interpela.
A la vez, “Homenaje al maestro” podría ser un buen subtítulo para esta nueva producción de Margarita Garcés, en la que rinde tributo al profundo cuestionamiento filosófico y a los imperativos de una creación comprometida aportados por Roberto Matta. Él, mediante su Teoría de los Grandes Transparentes y su Cubo Abierto invitaba a los espectadores a no contentarse con simplemente mirar una obra, sino a aventurarse a iniciar un viaje con ella hacia las zonas remotas de la conciencia que rara vez visitamos.
En éstas se alojan verdades básicas de nuestra sociedad contemporánea, que él supo detectar en su época, y que hablan de un progresivo deterioro de las facultades de empatía y comunicación de los seres humanos, y a una predominancia de la verdad absoluta. Una diferente que todos proclaman al unísono y sin esperar retorno alguno sino el de su propio eco, simultáneo, cacofónico.
Seres cada vez más aislados, tras esa comunicación fallida, que Margarita plasma en los elementos que adhiere a sus obras: tramas y mallas que ocultan su virtuosismo pictórico, que impiden la anhelada transparencia, que entorpecen la apertura del Cubo. Mas, éste es translúcido; bastaría con querer acercarse para ver y entender (al otro).
Por eso, es un mensaje de esperanza, arrojado en una botella, en plena tormenta celeste, en la cual cielo, mar, bosque, estrella, mapa y río se confunden y cabalgan al ritmo vertiginoso de un tiempo continuo pero fungible, como bien lo sugiere y advierte su obra.