Los objetos que utiliza Marisol Grisanti al expresarse, comúnmente representan un viaje. Los globos, bicicletas, faros o paisajes surgen de sus sueños y son retratados a través del acrílico y el carboncillo con colores contrastantes pero que se difuminan generando sensaciones de melancolía y belleza.
“La travesía tiene una profundidad que la relaciono mucho con un viaje interior, de conocimiento, de madurez, de profundizar las cosas importantes de la vida, no solo de ir a un lugar a otro, sino que de un proceso y eso lo trato de plasmar en mis obras”.
La estética siempre ha sido un elemento de motivación para Mari Grisanti, y esa característica cree haberla heredado de sus ancestros italianos, ya que, según comenta, las veces que ha viajado a Italia se ha dado cuenta que allí, no solo las obras maestras del arte son bellas sino que cada detalle de la ciudad y sus habitantes también lo son.
Esa necesidad de la artista por buscar la estética en todo lo que pinta, es lo que se refleja en sus cuadros, donde no solo los colores rojos, calipsos y verdes son utilizados de manera delicada y armónica, sino también la composición de sus cuadros ha sido dispuesta de forma tal que sin problema podría constituir una escena de película. Escenarios que se caracterizan por una delicadeza femenina llenas de nostalgia y sobrecogimiento.
Sus inicios en la pintura se remontan a su infancia. Acudió a un colegio en el que exploraban de manera muy intensa las capacidades artísticas de sus alumnos y ahí descubrió esa pasión por el arte. Comenzó con un trabajo hiperrealista, luego pasó por una etapa más bien abstracta hasta llegar a lo que hace ahora, contar historias a través de la pintura.
Si bien su técnica a simple vista pareciera ser acuarela, la artista utiliza las aguadas, acrílico cuya consistencia se mueve con el agua, y de esta manera ha logrado darle un efecto especial a sus obras. En ellas se forman gruesas líneas de color, las que de manera horizontal o vertical se degradan y componen una característica sumamente identitaria en la artista.
En sus cuadros, surgen íconos: globos aerostáticos, faros, bicicletas, los que dan mensajes sobre el viaje. Un tema que para la artista significa un proceso, la evolución del tiempo y de la vida en el que todos vamos de un lado hacia otro buscando desarrollarnos como personas y ser felices.
Una vida dividida
Ella divide su tiempo, mente y corazón en dos partes, por las mañanas trabaja como periodista en una empresa y en las tardes trabaja la artista en un pequeño taller ubicado dentro de su casa. Además, los jueves asiste al taller de Macarena Vicuña, en el que comparte con otras artistas y como en una terapia femenina, se apoyan y avanzan en sus trabajos.
En cuanto al proceso creativo de Grisanti, ella afirma que muchos de sus trabajos provienen de ideas inconscientes, otras de recuerdos y principalmente de sueños, muchos recurrentes, con los que se apasiona e intenta extraer su esencia para plasmarla en sus cuadros. Ejemplo de ello ha sido el último proyecto en el que está trabajando. Son las casas con las que ha soñado reiterativamente a través de su vida y que en esta ocasión ha estado retratando en una especie de exploración interna para comprender el porqué de este fenómeno.
En su pequeño taller y tiene los últimos bocetos que ha estado trabajando. Abre un cuadernillo lleno con distintos tipos de casas, edificios, de todas las culturas. No sabe el significado exacto que tienen esas casas en su subconsciente, pero dice que para ella significa el lugar desde donde uno parte y a donde uno llega de sus viajes. Un refugio importante en la vida del ser humano que Mari Grisanti está explorando con dicha y placer.
Su actividad artística la ha mantenido bastante ocupada “Desde que comencé a pintar he participado en 10 exposiciones”, la última, y para ella una de las más interesantes que ha vivido, fue en la exposición ArteExpo NY en Nueva York en la que exponen artistas emergentes de todo el mundo. También el año pasado participó de la Bienal de Arte Contemporáneo de Buenos Aires.
Actualmente está exponiendo dos cuadros de casas en Nueva York, con ocasión de Woman in art y es una de las artistas chilenas seleccionadas para participar en Art Fair Málaga 2017, la segunda feria de arte más grande de España, desde el 30 de junio al 3 de julio con dos de sus cuadros. Además, está postulando otras exposiciones en el extranjero para participar en el segundo semestre.
Para el futuro, Mari Grisanti espera seguir exponiendo y trabajar en ser una mejor artista para seguir deleitando con su obra a los amantes de arte y, por su puesto, a sí misma.
Instagram: artemarigrisanti
Web: marigrisanti.com