Atmósferas apasionantes, donde el paisaje, el color y la textura son los grandes protagonistas de sus lienzos. Así se puede describir la obra de Pauline Cristi, quien nos interna en un viaje por la esencia de la naturaleza.
Aquellas imágenes que surgen de sus obras, evocan al espectador sensaciones de identidad, arraigo por la tierra, la cultura y sus habitantes reflejando el amor de la artista por todo aquello que la rodea.
Siempre estudiosa e inquieta por explorar nuevas dimensiones del conocimiento, Pauline realiza sus propias investigaciones con materiales como raíces, arena, cochayuyos, resinas, semillas, tierra, y minerales como el cobre, incorporándolos a la pintura sutilmente para dejar tan solo pistas de aquello que compone sus obras. Así, la artista invita al espectador a ser parte del juego, de investigar y descubrir los elementos que componen sus técnicas mixtas.
El gusto por la creación, la estética y las expresiones visuales siempre fueron parte de la vida de Pauline Cristi, quien asegura que desde su infancia dibujaba, utilizaba témperas y solía copiar ilustraciones. Así fue como las artes plásticas fueron su fuerte tanto en el colegio como en su hogar, ya que su padre, arquitecto, acuarelista y dibujante fue una gran influencia para ella.
Pauline Cristi estudió Diseño Gráfico, donde destacó su interés por el color, y diversas técnicas de expresión gráfica. Mientras trabajaba como diseñadora, continuó indagando en las posibilidades que entrega el mundo de lo visual a través de la fotografía y otros formatos que le permitieron conocer las diversas técnicas de la plástica. El óleo fue su descubrimiento más preciado y al que se dedicó cien por ciento en su carrera.
Insisto en la naturaleza porque es parte de mi existencia íntima, he estado ligada a ella siempre. Recolecto y observo los elementos que ella me regala, y como soy minuciosa y metódica, estudio, investigo y me obsesiono para hacer a la naturaleza parte de mi obra en sus infinitas dimensiones, la que también se nutre de mis experiencias y vivencias. Por ejemplo, de mis fotografías del desierto y la Patagonia, surge mi serie Metáfora del Horizonte, expresionismo abstracto que manifiesta la inexactitud de la vida misma, incorporando y apoyando cada obra con un pedazo de esa tierra gratuita, con un color irreal en apariencia pero intensamente real en su profundidad.
Pauline Cristi, busca expresar un doble sentido en sus obras “la naturaleza como donación, mi paso por ésta en un trayecto que deja huella, muchas veces expresados con horizontes los que unen el cielo con la tierra; y por otro lado, tomar conciencia valorando esta donación recolectándola y así hacerla parte de mi obra”.
La carrera de Cristi se puede dividir en dos grandes series que ha trabajado con gran pasión. La primera Botes es un acercamiento a los paisajes chilenos, personajes y cultura, los que a través de la intensidad de la corriente de la conciencia, genera trazos dinámicos que representan imágenes como el choque de las olas contra los botes de las costas chilenas, caletas, puertos, playas, paisajes de la Patagonia chilena, y la figura del pescador. La segunda serie, da cuenta del desarrollo de una mayor sensibilidad por parte de la artista hacia la abstracción, donde intensifica sus sentidos al presenciar la belleza del paisaje, representando por ejemplo, velos, transparencias y texturas.
Su proceso creativo pasa por varias etapas de experimentación, al sacar fotografías, generar significantes y seleccionar formatos. “Creo un proyecto general y me dedico a cada obra, y como trabajo con óleo que es de lento secado, muchas veces trabajo simultáneamente en dos o tres obras”, dice Pauline, quien trabaja todos los días en sus obras ya que para ella la disciplina es un elemento clave para avanzar en la creación artística.
Su obra ha sido premiada en diversas ocasiones: obtuvo una primera mención honrosa por su técnica al óleo en la Sociedad Nacional de Bellas Artes y en el concurso “Puerto Montt y el mar”. Ha expuesto en más de 50 muestras, como por ejemplo la Corporación Cultural Las Condes, la sala de exhibiciones de la Embajada de Chile en Washington, Casas de Lo Matta, Espacio Arte Centro Cívico Lo Barnechea, Galería Ojo Rojo y feria Ch.ACO. En cuanto a su participación a nivel internacional ha realizado muestras en ciudades como Miami, Nueva York, Medellín y París.
Este año ha sido bastante inquieto y con diversas actividades, partí con la intervención de una habitación de un Hotel en Valparaíso, participé en Art Wynwood, Miami y en la edición del libro “Mujeres en el arte chileno” de Arte al Límite. Además fui parte de la exposición colectiva en la Galería Ojo Rojo, y de la exposición “UltraVioleta”, Paris, Francia, la cual itineró en distintas ciudades de Chile.
¿Cuáles son tus proyecciones a futuro como artista?
Seguir con mi tutoría con Arturo Duclós, hacer un diplomado en la Universidad Católica, y exposiciones en proceso. En cuanto a mi objetivo como artista siempre busco parar y expresar a través de una técnica y ofrecer una experiencia visual desde mi sensibilidad, dar un mensaje. Desarrollar cada vez un significante el cual se supone que va cambiando, no siempre es el mismo…