La mirada penetra más allá del lienzo, un rostro impávido y fino, una mueca divertida, el estilo de Cecilia Avendaño resalta de cualquier otro conocido, son personajes con una actitud y distinción diferentes, que no temen mirar al espectador con rebeldía.
La artista crea individuos de identidades únicas: con un carácter desafiante y rostros desproporcionados, incomodan pero que atraen de manera inevitable, cautivando desde lo ominoso, atrapando las miradas desde la curiosidad, desde no saber qué es lo que realmente se está buscando al mirar los trabajos de Avendaño: ¿Es belleza? ¿Es monstruoso? ¿Es real? ¿Es artificial?
Fotografía y edición digital son los elementos que transforman estos singulares personajes, la artista convierte la realidad a su antojo, y bajo sus términos, nos exhibe su propia versión de ésta ¿y dónde queda el espectador? Cautivado por estos personajes interesantemente extraños.