La composición de obras en serie, con una temática o motivo acotado, puede ser un desafío bastante complejo, pues puede caer una interminable y tediosa repetición, por el hecho de que las obras siempre sean iguales. Es por esto que saber jugar con los patrones, colores, formas y soportes, es un punto fundamental para darle carisma y frescura a estos trabajos; así el contenido a abordar debe ser sólido, consistente.
Los trabajos de Lucila Poisson son la manifestación de ese equilibrio, donde el contenido y el tema de las obras se desenvuelven de manera magistral. Poisson utiliza los círculos y elipses, en diferentes tamaños, patrones, posiciones desordenadas, utilizando combinaciones inusuales de colores, creando obras sin iguales: la forma ovalada es la representa una unión, organización, estructura, movimiento, como los átomos unidos conformar la materia, como un punto es el comienzo de una obra.
La técnica utilizada por la artista varía según la necesidad de la obra y el concepto: acrílico sobre tela es el material con el cual compone sus obras, no obstante, su contenido se transformar caprichosamente, sus óvalos y elipses tienen un dinamismo inesperado, salen de la monotonía, se rebelan en contra del patrón, apareciéndose frente al espectador en un eterno movimiento.