El color inunda sus obras, las formas figurativas son parte de las telas de tela representando a la naturaleza. Pinturas que son creadas diariamente, tras varias horas de trabajo de Luz Benavente.
“No hubo un comienzo, pinto desde que tengo uso de razón, siempre tuve claro que iba a pintar toda mi vida”, explica la artista, y así lo ha hecho. Sobre la técnica que emplea, Luz señala que su obra ha sufrido diversos cambios a lo largo del tiempo y –en su caso– ha ido evolucionando hacia lo abstracto.
Y en este proceso de crecimiento como artista, Luz ha experimentado con diversas técnicas: grabado sobre linóleo, donde realiza monocopias intervenidas con acrílico y tinca china sobre papel; escultura en aluminio y sobre acrílico como sustrato.
Pero el aprendizaje no se refleja solo en sus obras, Luz también hace clases en su taller. Es ahí donde practica constantemente, enseña y aprende de su mismo trabajo. Tanto así que este año está copada de trabajos y exposiciones. Luego de exponer en Galería Ágora en Nueva York, en septiembre; inauguró en Galería La Sala el 4 de octubre; cerrando esto comenzó a preparar una exposición individual para 2017.
Sus obras, sin lugar a dudas, buscan transmitir alegría: “que al observador le agrade lo que mira, que le aporte un sentimiento positivo a su día” y de esta forma ha logrado una buena recepción de sus obras, siempre con buenos comentarios.
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