La mirada estética de Catalina Rojas interviene espacios urbanos con arte para hacer reflexionar al espectador. La escultora y pintora chilena se propone ir más allá de los límites impuestos por los soportes artísticos clásicos. Su búsqueda se compone como una forma de llegar a nuevos espacios de representación, espacios que se relacionan de manera armónica y cohesiva con el entorno.
Grandes lugares urbanos, tales como la ribera del río Mapocho, han sido el soporte para las obras de Rojas, quien pasó de la tela a la ciudad como resultado del constante ejercicio de exploración en torno al arte. El “muralismo de luz” fue el nombre con que la chilena iluminó kilómetros de Santiago en 2015. A través de esta técnica, que pone a la luz como elemento principal, la artista logra transportar al espectador a través de proyecciones de grandes dimensiones reflejadas a lo largo de la ciudad.
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