Una encuesta hecha por la Federación de Industrias Creativas del Reino Unido, dio como resultado que el 96% de sus miembros estaba a favor de permanecer en el bloque.
El referendo del 23 de junio, en el Reino Unido, definió la salida de ese país de la Unión Europea (UE). Ya desde antes se empezaba a especular sobre cuáles serían las consecuencias en el mercado del arte.
Entre los efectos negativos está el fin del financiamiento que otorgaba la UE para proyectos e investigación de diversos museos. Algunos de estos proyectos son el Imperial War Museum, o el nuevo Richard III Heritage Center. Ante la pérdida de estos dineros, los que apoyan la salida de la UE señalan que esos montos se recuperarán con lo que ahorrará el país al dejar de ser miembro del bloque, sin embargo estos cálculos son muy inciertos.
Además del financiamiento, ser parte de la UE ha llevado al Reino Unido a establecer nuevas regulaciones, como la del Artist’s Resale Right (ARR), la cual da derecho a los creadores de obras de arte originales a recibir un monto de dinero cada vez que su obra es revendida a través de una casa de subasta, galería o comerciante por más de 1000 euros. Desde 2012 el ARR se extendió a obras de artistas fallecidos pero que siguen siendo protegidas por el copyright (protección que dura hasta 70 años después de la muerte del creador), beneficiando a los herederos del artista. Se ha dicho que el ARR es una desventaja para Londres en relación a otras sedes del mercado del arte mundial como Nueva York o Hong Kong, lugares en los que no se cobra esta especie de impuesto y que por lo tanto tienen precios más atractivos. Otro elemento relevante introducido por una normativa de la UE –que data de 1993–, son las licencias de exportación de bienes culturales. Obtener estos permisos es necesario para sacar del Reino Unido y de la UE objetos que se consideran de gran valor, como una forma de proteger el patrimonio cultural de las islas. La salida de la UE generará incertidumbre en torno a su uso.
El mundo de las subastas
En el mundo londinense los días posteriores al referéndum hubo distintas reacciones. Por una parte algunas obras de grandes maestros fueron retiradas de las subastas a último minuto. Esto sucedió con Le temps jadis, de René Magritte y con otras dos obras de Picasso. Además, se asume que la caída del valor de la libra esterlina hará que, en un primer momento, las personas se inhiban de poner obras a la venta. Sin embargo, paradojalmente, este mismo fenómeno hará que el tipo de cambio favorable al euro y al dólar aumente las ventas, por lo que las consecuencias son difíciles de predecir en materia de ventas.
Para los expertos del sector lo que vaya a suceder en el futuro es algo incierto
Michael Goss, de Sotheby’s, dijo que su empresa se seguirá esforzando por adaptarse a cualquier tipo de escenario que traiga consigo el Brexit, y agregó que en el futuro cercano espera que este nuevo contexto tenga poco impacto en la situación financiera de la empresa. Michael Sherman, director de comunicaciones de Phillips’, señaló que sería prematuro hacer cualquier comentario específico relativo al impacto a largo plazo en el mercado del Reino Unido, e indicó que hoy el mercado del arte es verdaderamente un asunto global ya que los compradores y vendedores vienen de todas partes del mundo. Además en una declaración, Christie’s expresó que se mantienen confiados en la perspectiva a largo plazo del mercado del arte gracias a la gran cantidad de países que se encuentran representados entre sus clientes.
Otras opiniones sobre el Brexit provienen de las galerías, Agnieszka Prendota, de la galería con sede en Edimburgo, Arusha Gallery, comentó que la salida de la Unión tendrá un impacto tremendo en el mercado del arte, ya que los costos de llevar y traer obras desde la UE pueden ser perjudiciales para muchos proyectos de exposiciones, para artistas y para el crecimiento de las galerías.
De opinión contraria es Clovis Whitfield, de Whitfield Fine Art, quien piensa que la UE no entiende el sector. La idea que tiene Bruselas de reglamentar cada área solo entorpece el mercado, por lo que hace falta que la actividad esté más desregulada para que prospere.
En el referendo ganó la opción de dejar la UE con un 52% de las preferencias. El mundo artístico no es para nada representativo de este resultado: una encuesta hecha por la Federación de Industrias Creativas del Reino Unido, dio como resultado que el 96% de sus miembros estaba a favor de permanecer en el bloque. Habrá que dejar pasar un tiempo para ver qué tan beneficioso o perjudicial resultará abandonar la UE.