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Observar hacia atrás: retrospectivas y revisiones artísticas en Colombia

By 9 de junio de 2016septiembre 12th, 2024No Comments

Artistas predecesores, gozosos del camino en el que van dejando huella aportándole a la historia del arte que todavía se escribe. Maestros de la pincelada, del bosquejo, de la invención entre el material y la herramienta humana, si en algún momento el olvido rondó por sus vidas, el mundo del arte colombiano los recuerda, los saca a la luz para quienes no tuvieron la oportunidad de experimentar con sus obras. Es por esta razón que el arte revive y se retorna en varias de las exposiciones que actualmente se realizan en Bogotá-Colombia.

Desde hace un año, artistas que han jugado un papel importante en la plástica colombiana realizan muestras en donde se evidencia su trayectoria artística con obras representativas de cada época. Sin embargo, existen dos terminologías determinadas dentro de este tipo de exposiciones, la retrospectiva y la revisión de obra. En la primera según el Diccionario de la Real Academia Española, se trata de una presentación cronológica de las obras de un artista con el fin de evidenciar su trayectoria. Los artistas involucrados en este tipo de muestra suelen dejar un legado que va más allá de lo estético de la obra, crean una corriente artística, de invención y de evolución. En Colombia se presentaron de la siguiente manera:

Retrospectivas

Durante inicios del año 2016 en el Museo Nacional de Colombia, como parte del programa de homenajes nacionales, reunió el trabajo del artista Omar Rayo (1928- 2010), con la muestra Geometría vibrante, en la que se evidenciaron cinco momentos dentro de su trayectoria desde los años cincuenta hasta su muerte. «Omar Rayo creó, indiscutiblemente, una gramática visual y su obra logró destacarse hasta formar parte de la memoria colectiva», dice –en el texto curatorial de la muestra– Miguel González. Por tratarse de un maestro en el arte abstracto y geométrico, su exposición tuvo, como punto de partida, evidenciar su trabajo para quienes no han tenido la oportunidad de admirarlo actualmente y trajo las obras más representativas de Rayo a la ciudad de Bogotá.

Por su parte, el Museo del Banco de la República de Colombia, con la misma línea de presentar artistas colombianos cuya obra y trayectoria merece ser reunida, presentó una selección de las obras de la artista Johanna Calle entre los años 1985-2015 en la muestra Silentes. Su obra, siendo la más representativa del arte contemporáneo, involucra elementos entre el dibujo, el texto y diferentes materiales que representan sus investigaciones. “Sus series de imágenes contornean un territorio de embrollos, de lugares donde el orden se quiebra y las estructuras se rompen afectando al ser humano”, expresa la curadora española Helena Tatay dentro del texto curatorial.

De esta manera, las retrospectivas presentan una selección de obras que sobresalen por sus aportes en determinadas etapas y épocas, trazando experiencias novedosas para su época y que recientemente se convierten en piezas claves dentro del arte colombiano contemporáneo. El segundo término por este recorrido lleno de memoria, se conecta ciertamente con obras que se desglosan en el presente. Artistas presentan una revisión artística de sus obras que se convierten en parte crucial para forjar sus proyectos artísticos en la actualidad.

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Revisión de la obra colombiana

La exploración hacia los inicios de un artista determinan el lugar en donde se encuentra hoy en día y para el artista Juan Fernando Herrán marcó su quehacer dentro de las artes contemporáneas: “En la realización de esas obras entendí como quería funcionar dentro del arte, cual quería que fuera mi relación como artista”, cuenta Herrán sobre su muestra Flujos deseantes que se lleva a cabo durante estos días en el Museo de la Universidad Nacional de Colombia, una revisión de la obra temprana del artista en donde experimenta con ciertos materiales la escultura y que labra su camino hasta el día de hoy.

“A María Belén, curadora de la exposición, le parecía que la gente conocía mi obra temprana principalmente por fotografías, por publicaciones pero no estaban claras en su mente. Esto fue una intuición muy importante que da pie a la muestra”, comenta el artista. A raíz de cierta pesquisa, los trabajos de grandes maestros del arte han resurgido para ser parte de quienes buscan con ansias experimentar el arte de décadas tales como los ´70 o ´90, en donde la gama artística se multiplica y se llena de infinidad de colores.

Tal es el caso de la muestra que actualmente se encuentra en el Espacio Odeón, Touched for the very first time, la revisión del artista barranquillero Gustavo Turizo, que debido a su controversial trabajo artístico en el que involucraba a la comunidad LGBTI en los años ´90 no tuvo una gran visibilidad, pero que sirvió como el renacimiento actual sobre el arte pop: “Este es un proyecto de investigación en el que no solamente queríamos trabajar con artistas de los noventas, en el que hubo grandes artistas en la ciudad de Barranquilla y que poco se conoció de ellas por falta de información (…). Esta exposición la realizamos porque esta generación quería ver el trabajo de este artista”, comenta La Usurpadora, espacio de arte independiente quien llevó a cabo la muestra.

La revisión de obras de dichos artistas podrían definir estos términos como la selección que se destaca dentro de su trayectoria, siendo parte fundamental dentro de los proyectos artísticos que desarrollan en el presente. Otra exposición –de las que se incluye dentro de las muestras de obras del pasado y el presente– fue la de la artista colombiana Beatriz Gonzáles en la galería Casas Riegner titulada Reiteraciones (1981-2015), en la que se pueden ver obras como “Historias Wiwa I”, del año 2015, donde aborda la muerte de once indígenas en la Sierra Nevada a causa de un rayo.

Este trabajo reúne un arte popular que traspasa las barreras de dicho término, se manifiesta como una expresión natural y sensible hacia los acontecimientos conocidos y desconocidos dentro del ámbito colombiano, al respecto el curador Eduardo Serrano, en el año 1972, dice sobre el trabajo de una artista que lleva más de dos décadas reinventando el arte contemporáneo: “Sus imágenes, más que comentarios sobre la realidad, son comentarios sobre la sensibilidad que experimenta diariamente la realidad colombiana”.

Es de realidad, dentro de la historia colombiana y dependiendo de la época vivida, a la que los artistas se adhieren y sacan resultados sorprendentes en sus obras. Es ese mismo resultado presentado en revisiones y retrospectivas que evidenciados en el presente, hacen una pequeña comparación frente a lo que actualmente se vive en el país. Resultados sociales, políticos, ambientales y económicos hicieron surgir conceptos únicos dentro del arte y que, a raíz de ellos, se logra ver el resultado de una vida en un país como Colombia actual, donde se fusiona el pasado y la memoria a través del arte.