{:es}
De desechos se va componiendo la esfinge de un humano. La niñez, adolescencia y madurez emerge de piezas roídas, arrasadas por el paso del hombre y del tiempo sobre ellas. Se reutilizan y vuelven a formar parte de un todo, vuelven a su utilidad. Esta vez en el sentido, el argumento que encumbra desde el colectivo y la globalización el paso de una humanidad que arrasa con lo que le rodea sin consciencia, el paso de un ser vivo que no se compromete con su entorno y revela una enorme displicencia con todo lo que toca. El ser humano construido y conformado de residuos.
©Darío Tironi
Así se integra y condensa el trabajo del artista italiano Darío Tironi. Proyecto que refleja semblantes acongojados, inundados de hastío, quizá faltos de creatividad o ideas, que conviven con una realidad que destruyeron, que llevan en las cienes impregnada y, sin embargo, se les acaba, se agota. Frente a ello, la forma en que esos desechos hablan, es a través de su propio ADN, de ser parte de un todo destruido, para componer a un individuo que debe enfrentarse a una renovación estructural.
©Darío Tironi
That is how the work of the Italian artist, Darío Tironi, is composed and assimilated. The project shows sad facial expressions, full of boredom, without creativity or ideas. They are living a reality destroyed by them, with ideas impregnated in their faces. However, it ends earlier. In relation of this scene, the way the junk talks among them is through their own DNA. It‘s part of a destroyed reality, composing an individual that confronts a structure renovation.{:}