Skip to main content
Perfil

Gabriela Pérez Iturra | “Me interesa que la gente pueda imaginar desde una experiencia tan mundana como es caminar”

By 9 de mayo de 2016septiembre 12th, 2024No Comments

En corto tiempo y como resultado de un persistente trabajo, la obra de Gabriela ha logrado materializar operaciones y proponer interrogantes, siempre relativas al uso de nuevos medios en artes visuales.

“Caminar es algo súper diario, usar la tecnología es algo súper diario; pero finalmente, pensar cómo esa tecnología funciona y crear algo nuevo con eso, no es tan común”

Gabriela se trasladó de Iquique a Santiago para estudiar Arte. Se tituló en 2015. Afirma que su interés inicial no se centraba en las Bellas Artes, como el dibujo o la pintura, sino en la fotografía digital. En la universidad tuvo la oportunidad de aproximarse a tecnologías Open Source, situación que la impulsó a profundizar el vínculo entre arte y ciencia.

La foto pasó entonces a ser un elemento secundario, ya que le resultó compleja la exigencia de conectarse con un otro al fotografiar. El lenguaje de programación en cambio, pareció acomodarle por la posibilidad de trabajar solo con un computador y sus libros. Aun así, advierte que la fotografía es una herramienta fundamental en el arte actual, donde muchas instalaciones y montajes interactivos, requieren del registro audiovisual para su exhibición y promoción.

Caminar es un objeto

Caminar es un objeto

En 2012 fue invitada a ser parte del taller Stgo. Maker Space. En este lugar comenzó a utilizar maquinaria y a modelar nuevos prototipos de su obra. La actividad del espacio la impulsó a trabajar en equipo y destacar la participación de compañeros, profesores y amigos en su práctica creativa. Hoy declara: “la figura del artista encerrado en su taller, solo trabajando, es súper antigua y lenta, va en contra de los procesos que ocurren ahora… en contacto inmediato con los medios”.

Caminar es un objeto parte en un taller de la universidad. Surgió de su costumbre de caminar por la ciudad y del cuestionamiento de esa acción automática y efímera, que en su caso fue registrada e interpretada hasta convertirse en escultura. Se compró un GPS, programó en Arduino y la información obtenida fue graficada en Processing. Para eso, antes realizó la tarea manual de evaluar y ordenar datos numéricos, así los comportamientos del recorrido (definidos por longitud, latitud y altitud) pudieron traducirse en forma. En esta primera instancia, el resultado fue una pieza modelada en impresora 3D, que reproducía a pequeña escala el circuito propuesto.

Matilde_Pérez_Telefónica_GP_3

Exposición por Premio Matilde Pérez, en Espacio Telefónica

En 2014 participó en el Concurso Matilde Pérez, de Arte y Tecnologías Digitales. Aquí comenzó a utilizar Python y Blender, lenguaje y programa que agilizaron el proceso de trabajo. Para esta ocasión, decidió realizar un recorrido hacia Parque Bustamante que culminaría en una escultura de 5 metros de largo. Optó por usar cartón recolectado en la calle, un material accesible en términos económicos, interesante por su versatilidad y relación con la ciudad. Con este realizó pequeños módulos que se unieron y colgaron de hilo de pescar y cáncamos. La obra se expuso en la Sala de Arte de Fundación Telefónica y obtuvo el primer lugar en la categoría estudiante.

Luego de resolver procedimientos técnicos, Gabriela comenzó a pensar la significancia de su desplazamiento por la ciudad. La idea del GPS conectado a satélites que giran alrededor de la Tierra, recibiendo y enviando información, la llevó a proyectar una nueva pieza, esta vez basada en el centro histórico de la capital. Para eso, dio 25 vueltas alrededor de Plaza de Armas, en una caminata de 4 horas, que determinaría un volumen escultórico similar a un nido. Una primera versión de esta obra se expuso en la Expo Arte Santo Domingo, en enero de 2015. Luego fue seleccionada en la convocatoria del Museo Benjamín Vicuña Mackenna, para exhibirse en una muestra individual desde noviembre del mismo año, junto a la escultura de un recorrido por el Cerro Santa Lucía.

En octubre de 2015, fue invitada a participar en la colectiva Cero a la izquierda, en la Sala MNBA Plaza Vespucio. Para esta ocasión, realizó un circuito por el Barrio Yungay, basándose en la disposición de sus manzanas cuadradas, con el fin de materializar la escultura de un infinito. Esta forma, que no distingue principio de final, viene a significar un evento clave en la evolución del proyecto.

Para las exposiciones, algunas caminatas fueron registradas en video, a través de cámaras adheridas al cuerpo que permiten observar el comportamiento de las personas y el contexto de cada circuito. Estos registros no están pensados desde el video arte ni poseen una intención educativa, pero sirven para entender el proceso de construcción de cada estructura. A Gabriela le interesa que el resultado produzca curiosidad e interés en el espectador, sobre todo al considerar el demandante estilo de vida actual, donde tanto para el público especializado como para la familia que visita el museo, ver cosas agradables en el día a día es importante.

En cuanto a la utilización del soporte tecnológico, asegura que es relevante por nuestra familiaridad con los dispositivos. Es un área que ha decidido estudiar porque le anima pensar la tecnología y ser un fabricador de esta, más que un simple usuario; “el que fabrica la tecnología es quien tiene el poder… ¿qué pasa si eso se invierte?”, se cuestiona Gabriela.

Lo atractivo de su obra, probablemente, es esa pregunta por la relación con los aparatos, es la evidencia del funcionamiento de los instrumentos tecnológicos que registran, traducen y condicionan nuestra existencia. Al alterar la interpretación de códigos y delegar al dispositivo la creación de la forma –actividad siempre ligada al rol del artista– interfiere un proceso a estas alturas inconsciente, que funciona en el despliegue de una nueva experiencia estética.

Además de sus trabajos en arte, Gabriela ha creado objetos para publicidad y televisión. Actualmente está diseñando escenografía e indumentaria para una obra de teatro. Cuando piensa en próximos proyectos, afirma que Caminar es un objeto puede tener nuevas versiones, ahora con materiales que incluyan tecnología en el resultado final. Para ello, sigue investigando.