{:es}
Michelin Basso, desde temprana edad, comenzó a interesarse por el arte a través de relatos, biografías, obras, e idas al Museo Nacional de Bellas Artes, en la cual su pasión y vocación por el arte. Por esa razón decidió estudiar Licenciatura en Arte, con mención en pintura, pues como ella describe: “el arte es algo inherente que desde siempre me ha acompañado. Fue una necesidad querer estudiarlo, eso no se acaba”.
Tiempo después, hizo un curso de dibujo en la Universidad de Sevilla en España, y es mediante sus estudios en el país europeo que reafirmó y fomentó su amor por el arte, en específico por el dibujo. Esta experiencia, cuenta la artista, fue un privilegio pues le sirvió para experimentar, complementar y ampliar sus conocimientos, en ámbitos tanto prácticos como teóricos. “Estudiar dibujo en España, con aquella concentración de conocimiento de lo clásico y disciplinar hasta las vanguardias, y más aún ejercer la investigación desde tu propio dibujo y llevar a cabo una línea de investigación en función de lo que siempre había buscado, completó o confirmó el argumento infinito del dibujo”.
En las obras de Michelin hay tanto. Una preparación y esmero en cuanto a lo práctico, que se ve reflejado en su técnica y los materiales que utiliza; como un trabajo teórico, dedicado a la investigación, influenciado por sus conocimientos sobre historia y teoría del arte. Además, incorpora rasgos orientales a su trabajo, con citas al minimalismo que han influenciado y marcado su trabajo.
Michelin experimenta con la línea y el trazo mediante la utilización del grafito –elemento recurrente, definido en sus trabajos– tanto en sus figuras humanas como en sus paisajes en los cuales hay un exhaustivo e impecable uso de este material: “Trabajar con grafito tiene que ver con la visibilidad de la línea, la definición básica”, además explica que la base primigenia de su trabajo es el dibujo, por ello, el uso y aplicación del grafito representan un reto, porque es un elemento simple, despojado de todo aditamento, decisivo a la hora de generar conceptos. Y es mediante la evanescencia del trazo de grafito, el movimiento de la línea, que sus obras cobran vida, jugando con los contrastes mientras utiliza este material, mostrando el dinamismo de luces y sombras de los paisajes, superando la simplicidad de la monocromía y llevándola más allá: la neblina, el movimiento de las hojas, el follaje del bosque o de los parajes, el movimiento de las nubes, la grandiosidad de los árboles, el espacio deja de parecer inmóvil y cerrado a solo las cuatro esquinas del lienzo. Michelin responde al desafío de “dibujar lo que no se ve” según explica y responde a sus propias interrogantes sobre: “cómo la línea configura la respuesta de la obra”, sobrepasando las posibilidades del uso del grafito.
Es posible entender que, la línea y el trazo en el espacio del lienzo, son para Michelin Basso esenciales, razón por la que ambiciona llevar estos a nuevas y grandes dimensiones, seguir viajando para encontrar nuevos conocimientos que implementar en sus obras y conocer nuevos desafíos para entregarle continuidad a su trabajo.
{:}{:en}From an early age, Michelin Basso started her interest in art, through stories, biographies, works and visits to the Museo Nacional de Bellas Artes in which started her passion and vocation for art. For this reason she decided to study Bachelor in Arts, with mention in painting. “Art is something inherent that always has been with me, it was a neccessity to want studies it that never ends.” She said.
After this, she studies drawing in the University of Sevilla in Spain, and by means of her studies in the European country she reaffirmed and fomented her love for art specifically in drawing. This experience -the artist said- was a privilege because it was useful to experiments, contemplates, and increases her knowledge in theoretical and practical fields. “To study drawing in Spain with this concentration of knowledge of the classic, and to discipline your vanguard, and practice investigation of your own drawing, and perform a investigation into what always I was look for, she completed and confirmed in the infinite argument of drawing.
There are so much in the Michelin’s works. A preparation and care in the practical, that is reflected in her technique and in the materials that she uses; as a theoretical works dedicated to investigation, influenced by her knowledge about history and art theory. Also she incorporates oriental features to her works, with quotes to minimalism that has influenced and mark her work.
Michelin experiments with the line and trace using graphite – an usual element, defined in her works- in both: in her human figures and in her environment in which are an exhaustive and perfect use of this material. “To work with graphite has relation with the visibility of line, the basic definition.” Also she explains that the original basis of his work is drawing because of this, the use and the application of graphite represents a challenge because it is a simple element striped of all accessory, decisive in the moment of to create concepts. And its through the evanescence of graphite trace, the movement of line that her works come alive, using the contrasts while this material is used, showing the dynamism of brilliance and the shadow of environment, surpassing monochrome and take it further: the mist, the movement of leaves, the foliage of wood or spots, the space do not appear immobile and closing in 4 corners of canvas.
Michelin answers to the challenge of “drawing what is not possible to see.” She explains and answers her own questions about: “how does line configures the answer of the work?” Surpassing the possibilities of the graphite’s uses.{:}