Dicen que no hay primera sin segunda, y en vista y considerando, que el arte no acabó en siglos pasados, celebrando la llegada de un día que muchos usan como excusa para exteriorizar sus sentimientos y afianzar la expresión. En este artículo te mostramos algunas obras de la contemporaneidad que vinculan los símbolos e íconos del amor con su obra y le otorgan sentido desde una perspectiva fresca, un discurso nuevo y afín al período histórico en el que estamos viviendo desde diversas tendencias y técnicas.
Habrá diferencias y percepciones distintas, pues con los nuevos tiempos el conceptualismo se vuelve más permisivo y las percepciones aleatorias. Hay quienes gustarán de algunas más que otras obras, a otros les gustarán todas y, por supuesto, a algunos no les gustará ninguna. Es que por alguna razón el arte se ha vuelto moldeable y susceptible a conceptos en los que interviene lo comercial, lo pop, lo satírico, lo burlesco o lo simple. Al mismo tiempo, el talento natural y espontáneo en lo manual ya no resulta ser el único y reinante factor de talento y admiración, con la modernización y la facilitación de las herramientas y el uso de medios, lo manual se ha vuelto más una técnica que una verdadera facultad narrativo-expresiva. El pensamiento, la idea y la percepción adelgazan sus posturas para filtrarse en las discusiones y dirimir verdaderos debates filosóficos respecto de ciertas perspectivas de la existencia a través del arte. Con su permiso y sin decir más, conmemoramos el día presentando de todo un poco:
Bansky:
Yinka Shonibare:
Joe McDermott:
Lindy Douthe:
Jeff Koons:
Yoko Ono:
Marina Abramovic:
Romero Britto:
Sigmar Polke:
Robert Indiana: