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Crítica

La incólume fortaleza de lo pasajero

By 19 de enero de 2016septiembre 13th, 2024No Comments

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La exposición Perspectivas, de la galería Casaplan en Valparaíso, se revela como una oportunidad de apreciar un considerable número de obras, en donde la diversidad de técnicas y materiales utilizados producen en el espectador las más variadas interpretaciones y recepciones.

Existe en la actualidad un fenómeno que el sociólogo Zygmunt Bauman ha denominado como modernidad líquida, concepto que nos plantea cómo actualmente las cosas y las acciones humanas no pueden mantener una forma fija y, en vez de eso, se diluyen en nuestras manos como el agua, que es capaz de adoptar cualquier forma. Esta es la sensación que deja la exposición en su conjunto, sin embargo, no lo hace aceptando esta condición de lo esporádico que suelen tener las muestras de arte. Es más, el montaje de obras en su conjunto son una interpelación a lo pasajero, un llamado de atención a lo efímera que se ha tornado la vida del ser humano y al cómo todo lo que nos rodea se sirve en trazos breves que acontecen como sombras de gran velocidad a nuestro alrededor.

Sandra Santander, Semilla-luz, escultura madera raulí, 2015

Sandra Santander, Semilla-luz, escultura madera raulí, 2015

La idea central es esta, el rescate de lo periférico de nuestras vidas en un acto de tornar visible lo efímero, dotándolo así de una centralidad reflexiva. Los rápidos bosquejos de los rostros de desconocidos por la calle, los rostros de los mil héroes anónimos, el pensador que transita reflexivo, los trozos de madera recortados y las bolsas de té liberadas de su corta vida instrumentalizada por el consumo humano, para transformarse en lo central de un mandala atemporal.

foto 1 M. Jose Mir, Serie zerstückelte Korper I , ensamblaje 2014.

foto 1 M. Jose Mir, Serie zerstückelte Korper I , ensamblaje 2014.

El oxímoron está planteado, el reclamo a lo pasajero mediante los paisajes y las esculturas, pensadas a durar para siempre, chocan de frente con la sentencia de muerte con la que viene condenada la muestra desde su inicio. La complejidad aumenta cuando se devela la identidad histórica del puerto de Valparaíso, la ciudad que alberga la exposición, como un lugar de tránsito y, por lo tanto, depositario natural de lo pasajero.

{:}{:en}The exhibition Perspectivas, from Casaplan gallery located in Valparaíso, can be seen as an opportunity to appreciate a good number of artworks, where the diversity of techniques and materials produce in the observer incredible interpretation and welcome.

Nowadays, there’s a phenomenon that according to sociologist Zygmunt Bauman is called liquid modernity. This concept refers to how things and the human action cannot keep a permanent form and, instead of it, these dilute like water in our hands because they’re capable to adopt any form. This is the sensation that has the whole exhibition. However, the temporary condition that many expositions have is not accepted here. Furthermore, the setting up of artworks can be: the questioning of temporal states, an advertence to how ephemeral has become the life of the human being, and how everything that surrounds us become short strokes that are like fast shadows of our environment.

The main idea is to rescue the peripheral part of our lives in the act of turning visible the ephemeral, providing it with reflective centrality. There are many quick sketches: unknown faces of the street, thousand faces of anonymous heroes, the thinker who passes by, the pieces of wood trim, and many tea bags used by the human being that at the same time become the center of a timeless mandala.

The oxymoron is presented; the calling of the temporal through landscapes and sculptures, that are supposed to last forever, collide with the death sentence that has the exhibition in its very beginning. Complexity increases when the historical identity of the port of Valparaíso is revealed; the city that houses the exhibition as a place for transit and, therefore, a natural keeper of the temporal.

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