El destacado artista plástico chileno Julio Escámez encontró la muerte a sus 90 años el día de ayer, miércoles 23 de diciembre.
Su destacada pintura y grabado se centró en la conceptualización del industrialismo y los problemas del hombre contemporáneo a través del realismo social.
Su materialización se encuentra en obras como el mural “Historia de Concepción” que realizó con Gregorio de la Fuente y en sus obras “Niños y Girasoles” y “Principio y fin”.
Exiliado en el período del golpe de estado, el artista expuso en países como Estados Unidos, Perú y Japón, donde pude exhibir sus piezas de un fuerte contenido social. Influenciado por Siqueiros y Rivera, su crítica apuntó directamente a la una decadencia espiritual frente al fenómeno del industrialiso.
Grabador y muralista chileno, trabajó con óleo, grabado, xilografía, litografía y aguafuerte y hoy deja su legado en las grandes figuras del arte chileno.