{:es}Carlos Leppe murió este jueves 15 de octubre producto de una pancreatitis, a los 63 años, y es considerado como uno de los artistas impulsores del arte corporal y performance en Chile, así como también de la expansión del videoarte y diversas expresiones artísticas de la contracultura durante la dictadura; destacó, a su vez, como asesor de imagen y director de arte en publicidad y televisión, y mantuvo siempre una actitud crítica y politizada del arte y su entorno.
El artista Carlos Leppe compartió experiencias con los artistas de la escena de avanzada, posicionándose como un referente del arte chileno no sólo de la época de la dictadura, sino que también de los últimos 25 años. No es de extrañar entonces que el mundo de la cultura en Chile lamente esta pérdida no sólo por lo abrupta y anticipada, sino porque sus contribuciones a la producción artística no nos acompañarán más.
Carlos Leppe estudió Licenciatura en Arte en la Universidad de Chile en 1971, fue alumno de Carlos Altamirano y Eugenio Dittborn, con los cuales compartiría posteriormente trayectoria en la denominada Escena de Avanzada. Happening de Gallinas (1974) fue la obra con la que irrumpió en el mundo del Arte en Chile, quebrando toda relación estética con lo formal e institucional; convirtiéndose en un referente de la performance y el Body Art en nuestro país. Al mismo tiempo desarrolló un gusto por el video, que necesitaba para registrar sus acciones de arte, lo que lo llevó a perfeccionar esta técnica hasta convertirse en uno de los primeros videastas de Chile.
Se alejó de la normativa estética tradicional y exploró los límites de su propio cuerpo para sorprender y cuestionar al público. Formó parte de la escena de avanzada, pero su trabajo pretendía no sólo debatir sobre el estado político y social de Chile en los 70 y 80, sino que también investigar sobre su propia historia personal: los vínculos con su madre, su cuerpo y la sexualidad. Su carrera no sólo se enfocó en el arte y la performance también se ligó a otras áreas como la publicidad y la televisión, ejerciendo como director de arte y asesor de imagen para diferentes campañas políticas y teleseries.
Su obra permitió desarrollar un pensamiento crítico dentro del arte en Chile, ya que durante la época de la dictadura se sufría de una represión y censura constante en todas las instituciones culturales. Su trabajo se ligó indiscutiblemente con el de artistas internacionales que veían en las acciones de arte un medio de comunicación visual conjugándolo con video y fotografías, como es el caso del trabajo de Joseph Beuys. Una obra de arte que puede ser vista desde distintos puntos de vista, que puede investigarse por medio de su particular estética, y también como un artista que explotó otra fuente material para llevar su mensaje y su obra más allá de los cánones establecidos por la institucionalidad.
El trabajo corporal y de intervención al que se sometía Leppe eran revolucionarios, las imágenes de estas acciones quedaron plasmadas en una serie de obras, una de las más relevantes fue Molde de Yeso o Sala de Espera, en la que se veía al artista ser enyesado en la mayor parte de su cuerpo o cantando ópera mientras desfiguraba su rostro; rompió con el tradicionalismo y se puso a sí mismo como el soporte mediático. La obra de Carlos Leppe no sólo fue revolucionaria para los estándares artísticos chilenos de esa época, sino que fueron valerosos para el momento político que se vivía en el país: un espacio donde la censura predominaba todos los circuitos artísticos, donde las exploraciones o propuestas salidas de lo institucional era potencialmente peligroso para cualquier artista, y en la que los cuestionamientos a la sexualidad no eran bien recibidos por gran parte de la audiencia.
Su mirada y cuestionamientos al lugar del artista y el juego con su cuerpo quedarán registrados como uno de sus aportes más importantes a la Historia del Arte chileno, así como también por ser un precursor de nuevas formas de arte desconocidas en el país hasta ese entonces: el Body Art y el videoarte. La forma en la que trabajó con su cuerpo como medio principal para expresar su obra es algo que influenció a muchísimos artistas, y sin lugar a dudas lo seguirá haciendo.{:}{:en}Carlos Leppe passed away this Thursday, October 15, because of a pancreatitis. He was 63 years old and considered as one of the driving artist of corporal art and performance in Chile, as well as of the expansion of videoart and diverse artistic expressions of the counterculture during the dictatorship. He stood up, in turn, as image consultant and art director in advertising and television. He always had a critical politicized attitude about art and its environment.
Artist Carlos Leppe shared some experiences with artista of the Advanced Guard Scene, positioning him as a Chilean art model not only in the dictatorship, but also in the last 25 years. It’s not unusual that the cultural world in Chile regret this precipitous and in-advance loss, because his contributions to artistic production won’t accompany us anymore.
Carlos Leppe studies Degree in Arts in the Universidad de Chile University in 1971. Hee was student of Carlos Altamirano y Eugenio Dittborn, which would afterwards share path in the named Advaced Guard Scene. Happening de Gallinas (1974) was the play which he invaded the Chilean artistic world, breaking every aesthetic relation with the formal and institutional. He was transformed into a model of the performance and the BodyArt in our country. At the samen time, he developed a pleasure for video, which he needed to record his artistic actions. This carried him out to improve this technique until becoming one of the first videomaker in Chile.
He was distanced from the traditional aesthetic regulation y explored the limits of his own body to surprise and question the audience. He was part of the Advanced Guard Scene, but his work not only pretended to debate about the political and social state of Chile in the 70s and 80s, but also to investigate about his personal history: ties with his mother, his body, and sexuality. His career wasn’t just focused on art and the performance, but also with other areas such as advertising and television, practicing as art director and image consultant for different political campaigns and soap operas.
His work allowed to develop a critic thought within arts in Chile, since during the dictatorship a constant repression and censoring were suffered in every artistic institution. His work was directly linked with the one of international artists that saw in art a manner of visual communication, combining it with video and photography, as in the case of Joseph Beuys’ work. An artwork can be seen from different points of views that can be investigated by means of its particular aesthesis and also, as how an artist exploded other material source to carry his message and work beyond the established-by-the-institutionality canons.
The corporal and of-intervention work that Leppe went on were revolutionaries. The images of these actions were captured in a series of work. One of the most relevant was Molde de Yeso o Sala de Espera, in which was possible to see the artist almost fully plastered, or singing opera while his face was disfigured. He broke up with traditionalism and put himself as the media support. Carlos Leppe’s work wasn’t just revolutionary for the Chilean artistic standards of this period, but they were brave for the politic moment lived in Chile: a place where censoring predominated in every artistic circuit; where every exploration or proposal since the institutional was potentially dangerous for every artist; and a place where questioning to the sexual wasn’t played well by big part of the audience.
His glance and questionings to the artist’s place and the game with his body will remain registered as one of the most important contribution to the History of Chilean Art, as well as for being a precursor of new forms of arts unknown in the country so far: Body Art and the videoart. The way he worked with his body as a main means to express his work was something that influenced so many artists, and, unquestionably will keep doing.{:}