En una ceremonia marcada por la emoción y la reflexión, la XVII Bienal de Cuenca The Game entregó sus reconocimientos a los artistas y curadores más destacados de esta edición, que celebra además los 40 años de historia.
El jurado —integrado por Ana Gabriela Rivadeneira Crespo, Carlos Rojas Reyes y Saidel Brito— dio lectura al acta oficial, destacando la calidad curatorial, la diversidad estética y la profundidad conceptual de los proyectos presentados. Las piezas simbólicas que recibieron los galardonados fueron creadas por el artista cuencano Edgar Carrasco.

Menciones de honor
La Primera Mención de Honor fue entregada por la abogada Isabel Patiño, directora ejecutiva de la Corporación Ascende, al curador Ticio Escobar por su proyecto Los juegos de la imagen.
La Segunda Mención de Honor fue otorgada al artista Ilich Castillo por su obra A un kilómetro otro horizonte, premio recibido por su curador Fernando Castro Flórez y entregado por la curadora Inez Ruiz Artola.
La Tercera Mención de Honor recayó en el artista Fabian Nonino, por sus obras Desapariciones, Los días sin voz, Elogios de las sombras, Tiemblo cuando veo a lo lejos y Una sombra que se le parece, entregada por el concejal Iván Brito.
Una mención adicional fue otorgada al artista Arti Grabowski por su obra Juegos callejeros, premio entregado por la concejala Rocío Juca.
Premios adquisición
El Premio Adquisición Eudocia Estrella fue otorgado al artista Ricardo Bohórquez por sus obras El pueblo de un ídolo y Estrategias desde una impresión. Su trabajo combina la representación de lo real con la ficción documental, explorando las tensiones entre los territorios populares y la memoria colectiva.
El Premio Adquisición Gladys Eljuri, fundadora y benefactora de la Bienal, fue concedido a la artista Regina José Galindo por su obra Siren. El reconocimiento fue recibido por su curador Fernando Castro Flórez. La pieza, que aborda la violencia sistémica y la tensión entre lo visible y lo invisible, fue destacada por su fuerza poética y su capacidad de conmover desde la sutileza.
El Premio Adquisición Patricio Muñoz fue otorgado a Carmen Vicente, por sus obras Chacana Florida y Pasos Infinitos, reconocimiento entregado por Jenny Arízaga, directora de Cultura y Turismo de la Prefectura del Azuay. Su trabajo rescata la memoria ancestral y la espiritualidad indígena a través del uso de materiales naturales y simbólicos, en una búsqueda de sanación y conexión con el cosmos.
Durante su discurso, Carmen Vicente expresó: “Saludo al centro de la tierra y a su amado Ecuador. Es un bien común tener una Bienal en todos los puntos de la tierra. Que esto se multiplique en las manos de los artistas que trabajan, de quienes siembran y de quienes firman acuerdos, para que tengamos una Bienal Universal.”
Premio a proyecto curatorial
El Premio al Mejor Proyecto Curatorial fue otorgado a Gerardo Mosquera por La noche bella no deja dormir, exposición que destacó por su profundidad poética, rigor conceptual y sutil capacidad de transformar la memoria en experiencia viva. La muestra reúne obras de Sandra Cinto, Rember Yahuarcani y Cristian Proaño, en una propuesta que invita a repensar la noche como un espacio de revelación y pensamiento.
Premio París
En la inauguración, el Embajador de Francia en Ecuador, Philippe Lutrillier, junto al equipo cultural francés, entregó el Premio París a la artista Pamela Suasti, quien realizará una residencia de tres meses en París.
El embajador destacó la relevancia del arte como espacio de encuentro entre territorios y sensibilidades: “La Bienal de Cuenca es más que una muestra. Es un punto de encuentro que refleja los valores que Francia defiende: la libertad de creación, la diversidad cultural y la cooperación artística internacional.”
La obra premiada de Pamela Suasti, Archivo de un gesto, fue reconocida por su maestría técnica y sensibilidad, abordando la relación entre reciclaje, intuición y memoria ancestral.


