La fotógrafa y escritora Jill Holslin, lideró a un grupo de artistas para proyectar -a modo de protesta- una serie de imágenes que llamaron Grafitis luminosos, sobre los prototipos del muro propuesto por el presidente Donald Trump, y que demarcará la línea fronteriza entre Estados Unidos y México.
Una vez más el arte parace “acerse cargo” de los conflictos internacionales y los problemas humatarios que implican ciertas decisiones político-económicas de los gobiernos. Mucho se ha comentado sobre el famoso muro que viene a limitar la frontera entre ambos países, y que, en una especie de momento ahistórico se hace presente una barrera que, literalmente, ha permeado a la sociedad de manera transversal ya sea con la Gran Muralla China, el Muro de Berlín y los Firewalls que impiden la libertad de acceso en el mundo informático.
“Puedes pensar que es un juego de poder, pero también puedes pensar que es la larga tradición del payaso y hacer payasadas, usar el humor para desinflar el poder de un gobierno excesivamente inclinado”, dijo Holslin. “Eso es algo que ha sido una tradición en política por siglos”.
Las imágenes, algunas conducentes a formas de infringir el muro y otras con mensajes de apoyo, se proyectaron por 25 minutos y fueron expuestas en redes sociales. Para esto utilizaron tres camiones estacionados en el lado mexicano de la frontera, gracias a miembros de OVerpass Light Brigade San Diego, People Over Profits San Diego y un grupo de estudiantes graduados de UC San Diego, dirigido por Andrew Sturm.
… y tú, ¿qué piensas sobre el muro fronterizo?