La Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas (DAIA) condecoró hoy en un acto al Gobierno y a la Policía del país austral por el hallazgo en Buenos Aires de 75 piezas históricas originales y obtenidas ilegalmente, entre ellas algunas procedentes del régimen nazi alemán.
La ministra de Seguridad argentina, Patricia Bullrich, recibió la condecoración a su cartera junto con el jefe de la Policía Federal Argentina (PFA), Néstor Roncaglia, y el jefe del Departamento de Protección del Patrimonio Cultural del país, Marcelo El Haibe, quienes también fueron apremiados por la delegación.
En el acto de condecoración, Bullrich afirmó que esta recuperación demuestra que en el país «todavía hay gente que pregona esta ideología o que hace negocios y comercializa esto».
Las reliquias, de origen alemán, chino, japonés y egipcio, son de gran interés por su valor histórico, y entre ellas hay un busto del dictador alemán Adolf Hitler y una escultura del águila imperial.
Se encontraban ocultas en un cuarto escondido detrás de una biblioteca en el domicilio de un comerciante de antigüedades en Béccar, localidad situada al norte de la capital argentina.
«Es una parte de la historia que Argentina tiene que sacar», opinó la responsable del ministerio de Seguridad, quien añadió que entre los objetos se halló una lupa idéntica a otra que aparece en una fotografía de la época siendo utilizada por el propio Hitler.
Bullrich dijo que después de las pericias a las que someterán el material, se ha aprobado que las figuras que corresponden al nazismo sean exhibidas en el museo del Holocausto de Buenos Aires, destinado a mantener viva la memoria de la «Shoá» (Holocausto en hebreo).
«La causa está en secreto de sumario y todavía no podemos saber cuáles son las conexiones», aclaró la ministra, quien transmitió su preocupación por conocer el modo en el que las figuras entraron al país y el tiempo que llevan en él.
«Esta es la prueba irrefutable que aquí a la Argentina después de la segunda guerra mundial se han abierto las puertas para que jerarcas nazis entren en nuestro amado país», defendió Ariel Cohen Sabban, presidente de la DAIA, quien aseguró que fueron ellos los que «escondieron» dentro del país los elementos ahora encontrados.
Cohen Sabban, consideró este reconocimiento como una prueba de que el país austral busca la no discriminación y el respeto entre culturas, además, destacó que el hecho de que las figuras halladas son «pruebas» del holocausto judío durante el régimen nazi en Alemania.
Néstor Roncaglia, jefe de la PFA, subrayó a Efe que la conmemoración es «un mensaje de que merece la pena hacer las cosas bien», y comentó que continuarán avanzando en la investigación del caso para dar con los culpables.