El Centro de Arte Contemporáneo Wifredo Lam, en La Habana, abrió sus puertas una vez más al arte cubano. Es esta una oportunidad que tiene lugar por medio de la materialización de la exposición En cuerpo y alma. Bronces de Pedro Pablo Oliva, inaugurada el pasado 14 de febrero y que se mantendrá abierta al público hasta el 29 de abril próximo.
La historiografía del arte cubano está plagada de figuras descollantes que han otorgado nombrados valores artísticos y reconocimiento internacional a las creaciones surgidas en la Isla. En la nómina de autores cuyas trayectorias han marcado pautas dentro de la plástica cubana desde hace varias décadas se encuentra Pedro Pablo Oliva, quien fuera merecedor del Premio Nacional de Arte Plásticas en el año 2006. Con una prolífica labor pictórica, la poética de Oliva se ha definido por una manera particular de comprender y expresar sus ideas y conceptos desde lenguajes surcados por un neoexpresionismo teñido con los matices del universo real maravilloso latinoamericano y, especialmente, cubano.
En cuerpo y alma. Bronces de Pedro Pablo Oliva es una exposición en la cual resulta distinguible la riqueza discursiva, la experimentación y las constantes búsquedas desplegadas por el autor dentro de un universo plagado de personajes impares, de formas imaginadas, metamorfoseadas, oníricas, muy diverso y al mismo tiempo definido, personal, íntimo. La singularidad de las piezas exhibidas en esta oportunidad y de la muestra en sí radica en el diálogo que establece entre los derroteros de un modo de hacer que ha sellado la labor de Pedro Pablo Oliva y que ya se ha internado en la historia del arte de esta nación con prácticas de reciente facturación. La dicotomía planteada se explica en la similitud existente entre las propuestas ahora volumétricas y los elementos pictóricos que han formado parte de escenarios bidimensionales creados por el artista a lo largo de su carrera. En un acto resurrecionador, de revitalización y nuevos alientos, consiguió traspolar al bronce las formas con las cuales se han identificado usualmente sus dibujos y pinturas. Según sus propias palabras:
“Con el pasar del tiempo, termina uno cansado de andar los mismos caminos. Se conoce cada árbol, la transparencia del río y el aleteo de un tomeguín. Se va perdiendo la capacidad de asombrarse y la creación comienza a ser menos riesgosa y poco estimulante. Un día me vi atrapado por la arcilla y enredado en el misterioso enigma del volumen, junto al olor caluroso del bronce al fundirse ante mis ojos”.[1]
Los quince trabajos presentados en esta oportunidad exhiben el sentido poético que envuelve las creaciones del artista. Fechados en un arco temporal comprendido entre los años 2009 y 2016, los bronces construyen una atmósfera plagada de símbolos, metáforas y substancialmente, de sentimientos fusionados en la conformación de un espacio idílico que consigue atrapar al espectador. Son estas piezas exquisitas desde el punto de vista estético y a la vez contenedoras de profundos conceptos que ahondan principalmente en cuestiones humanas, en la subjetividad del hombre y en sus propias interioridades. De esta suerte, aparecen tópicos recurrentes en los trabajos del creador, como pueden ser el sueño, la culpa, el paso del tiempo para, desde ese cosmos inspirador, acercarse con audaz sutileza a la realidad.
Pedro Pablo juega, juega con sus personajes, con sus colores y sus formas y alcanza a concebir, a partir de la apariencia lúdica de sus objetos, un universo análogo al real, donde lo ilusorio alcanza al mundo fáctico. Las composiciones inverosímiles que parecen salidas de la prolífica imaginación de un infante o de un adulto con alma de niño, encierran problemáticas y valores verdaderos planteados desde la visión de un individuo pero que conciernen a la humanidad e invitan a la reflexión. En cuerpo y alma es, en suma, una exhibición donde, más allá de la simple muestra de un ejercicio creativo particular, se presenta al hombre, al ser humano que subsiste detrás de las obras, que se deja ver a través de ellas para hacer fruir cuestiones que lo trascienden y adquieren un sentido universal.
[1] En www.pedropablooliva.com.