El sábado 4 de marzo, en el edificio Ronald ubicado en el Callao Monumental, quedó inaugurada la muestra del artista peruano Aaron López. A A & A Gallery, en su segunda planta, fue la encargada de acoger Lo bueno de lo malo una exhibición que cuenta la historia de un creador chalaco sobre su contexto más inmediato y cercano.
La curaduría bien concebida, a cargo de Sophia Durand, permitió que los espectadores disfrutaran de una exposición bien estructurada que nos permitió apreciar un diálogo intenso entre cada una de las obras presentadas en el espacio. Todo estaba unido por un hilo conductor: el libro-objeto (Tu perro ladra, el mío también, 2016/2017) que se encontraba a la entrada de la galería, el cual contiene varios cuentos que para el artista son ficción pero cuando te detienes en su lectura te percatas de que hay mucha relación entre lo que se narra con lo que se observa en cada una de las salas.
Según las palabras de su curadora, “es una exposición multidisciplinaria que va desde el retrato al óleo, pasando por el ready made o el objet trouvé, hasta el grafiti y la narrativa literaria”. Esta propuesta singular, única y con altos valores estéticos, conceptuales y formales hace del espacio galerístico un lugar donde la metáfora cobra gran importancia en el momento de hacer lecturas posibles. El público puede avizorar retratos de personajes extraídos de la mente del creador y a la vez, la mirada intensa de cada retratado nos hace cómplices de sus avatares diarios, asimismo, las representaciones van desde la figura humana hasta un objeto de uso cotidiano. Todo tiene su significado, nada está colocado al azar.
La pieza “Evidencia”, en mi opinión, es una de las que más carga conceptual presenta en la muestra y refleja una de las situaciones más dramáticas de la sociedad. Son seis lienzos de pequeño formato de color amarillo distribuidos por el espacio y le dicen al espectador que en esa zona sucedió un evento desafortundado. Todos quedan perplejos observando la escena. Muchas preguntas y respuestas llegan a nuestras mentes. Tendrá alguna solución.
El libro-objeto está presente en cada paso que damos en el interior de la galería, por ejemplo, en la historia que nos cuenta Aaron López sobre “Raulito” menciona: “Abrí la mochila con los lentes puestos y lo primero que veo brillando tímidamente entre los bultos para nuestra sorpresa fue una 38, cañon corto, Smith & Wesson”; este fragmento apoya el dibujo realizado sobre una tabla de madera encontrada por el artista, una pistola está representada como un objeto inanimado. El ambiente esta creado, el artista y la curadora de la exposición optaron por un recurso (pintar algunas paredes de la galería con dibujos que simulan la estética del grafiti) que otorga cierto dramatismo a todo lo que se nos cuenta.
La muestra Lo bueno de lo malo debe ser considerada una visita obligatoria para todos los amantes del buen arte peruano contemporáneo, Aaron López siempre ha tenido las ideas bien claras, sabe lo que quiere. El espacio A A & A Gallery fue el escenario perfecto para que este artista desplegará toda una imaginación que, al final de cuentas, es pura realidad.