El Zócalo del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) contiene más de 47 mil adaptadores industriales, en una instalación creada específicamente para este espacio por el artista israelí Shay Frisch.
Campo 47283_B/N es una exposición en la cual el objeto industrial, frío e inerte, es convertido en un ser vivo gracias a la electricidad en su interior y al ingenio de Shay Frisch, el artista que construye grandes campos eléctricos a través del ensamblaje de miles de adaptadores, en este caso creando una instalación de 6 piezas que conforman un entrelazado de energía.
La repetición modular de los campos eléctricos monocromos con formas geométricas primarias, van cobrando vida con la energía que recorre el interior de cada espacio. De esta forma se logra lo que el artista espera de la exposición, que “muchas personas se introduzcan en mi trabajo, para que puedan escuchar lo ensordecedor del silencio de la energía, mientras experimentan el poder de su influencia”, explica el artista.
Su obra, un tanto compleja en cuanto a la producción, llama la atención de los espectadores de manera constante. Su trayectoria como artista visual ha sido de gran reconocimiento y sus participaciones Bienales y diversos museos alrededor del mundo avalan la calidad de su trabajo, así como la creación misma que estará en exhibición en el MAC hasta el 22 de enero de 2017.
El artista israelí que estuvo en la Bienal de Venecia en 2015, nos contó un poco más sobre su trayectoria y paso por Chile.
¿Cómo funciona el circuito del arte en Israel?
En la era de la globalización, el circuito de arte israelí es internacional y muy conectado a los principales centros de arte del mundo. Sigue los mismos mecanismos y lógicas, mientras convive con la realidad local cotidiana.
“La Bienal de Venecia es, tal vez, el parque de atracciones más fabuloso para los adultos, pero debería dedicarse más a los enfoques experimentales que a los productos consolidados”, explica el artista.
¿Cuáles son tus principales referentes?
Mis influencias en el arte son variadas, desde lo tradicional hasta lo abstracto, desde Malevich hasta Barnet Newman y Marc Rothki, a Lucio Fontana, Enrico Castellani; hasta lo cinético, programático y op art, como los italianos T group con Davide Boriani, Colombi, Devecchi, the N group, the German Zero group y por supuesto, sus espresiones latinoamericanas como Soto, Cruz-Diez, Le Parc, Matilde Pérez junto con sus colegas parisinos Morellet y el israelí Agam, y también el land art, Robert Smithson y Richard Long.
¿De qué forma se generó tu viaje por Latinoamérica?
Mis viajes por Latinoamérica comenzaron a tomar forma cuando conocí a Massimo Scaringella y María Bernadette Bredfeldt. Participé en la Bienal del Fin del Mundo en Argentina (Mar del Plata) y Chile (Valparaíso) y luego en la Bienal de Curitiba en Brasil. Conocí a Francisco Brugnoli, director del MAC de Santiago, durante su visita a Italia y tuve la oportunidad de mostrarle mi trabajo.
Las exposiciones sucesivas en el tour de Latinoamérica incluirán a CCK en Buenos Aires, MAC Lima, MON Curitiba, y otros lugares que aún se están programando.
¿Tu obra podría ser clasificada dentro de los nuevos medios?
Es una creencia normal que los nuevos medios sean el resultado de lo digital, ciencias de la computación vinculadas al arte de la expresión, así que en este sentido mi trabajo no sería considerado como nuevos medios.
Sin embargo, las artes de nuevos medios no aparecen como un conjunto homogéneo de prácticas, son como un campo complejo de convergencia alrededor de elementos como los científicos y la investigación industrial y también como una relación autorreferencial con las nuevas tecnologías. Así que, en este sentido, creo que mi trabajo podría ser clasificado como nuevas medios, aunque creo que este tipo de clasificación no tiene un significado sustancial.
¿Cómo o por qué comenzaste a trabajarlos?
Mi trabajo es producido en una forma “low-tech”, o sea con productos de la época industrial. Comencé a trabajar con adaptadores de electricidad por dos de sus características intrínsecas: su capacidad de conducir electricidad y su potencial capacidad de estar interconectada, lo que la convierte en ladrillos de construcción, módulos que se pueden utilizar para construir estructuras (campos) eléctricos.
¿Cuál es la importancia de la energía?
La energía es lo que somos, lo que nos permite actuar o pensar, lo que nos identifica a cada uno… es el potencial contenido en la materia, es la fuerza constructiva y destructiva que rige el universo, es la vida.
¿De qué manera la escala ayuda a la comprensión de tu trabajo?
La escala me permite variar las fuerzas del campo electromagnético que mi obra genera, me ayuda a dosificar la cantidad de energía que se emite dentro del espacio, permite que mi trabajo sea tangible, sentido y experimentado por la audiencia.