Figuras, siluetas, traer el dibujo que está en el papel a la realidad. De esta manera se configura la obra de Adrián Fortunato, artista argentino que transmuta la imagen que yace inmóvil en el papel, entregándole dinamismo y vitalidad al traerlo al mundo empírico, a nuestro mundo físico.
La obra del artista se mueve y se integra en el mundo, tiene luz y sombras, movimiento, ha abandonado la dictadura de la hoja, ha dejado de ser solo un punto y una línea, integrarse a la realidad.