Louise McRae vive en Nueva Zelanda, desde donde crea sus obras realizadas con piezas de madera desechadas. Cada pieza es dividida en pequeños fragmentos que luego unifica para realizar estas esculturas de pared.
Las piezas se parecen mucho a las vistas aéreas de ciudades en expansión o crecimientos orgánicos. Todo gracias a la pintura acrílica, papel de aluminio o carbonización de las piezas por completo que utiliza para finalizar sus obras.