El puente de Hanoi es el lugar donde se suele encontrar a Loes Heerink, quien pasa horas de horas esperando a que pasen los vendedores ambulantes por debajo para registrar las maravillosas fotografías que realiza.
La belleza, simetría y arte que se forman de manera natural con frutas, flores o verduras de los vendedores, son lo que llenan las obras de Loes Heerink.