Este año se cumplen 500 años de la muerte del artista que ha maravillado, desde sus inicios, a los espectadores. Su trabajo genera curiosidad por los intrincados y enigmáticos personajes, además de los paisajes que abundan en sus composiciones: escenas que detallan un imaginario rico en alegorías bucólicas y castigos infernales. Mucho se ha escrito sobre Jhieronimus Bosch a lo largo de los años pero una cosa es clara, su obra no responde a los estándares convencionales del Arte de su época.
El autor del libro, Stefan Fischer, lo describe como: «artista fantasmagórico y pintor de sueños, también de pesadillas”. Mientras José de Sigüenza, español del siglo XVI, describía su trabajo como producto de: “una complejidad y fuerza innovadora, que supera la capacidad del espectador”.
El objetivo es evadir las interpretaciones y lecturas cerradas sobre la moral cristiana, pues su pintura es más que un misticismo superficial: es el perfil de un artista erudito. Su arte es doctrina humanística de corte religioso y en ella combina sus estudios tanto cristianos como folklóricos y de tradición escrita, espiritualizando sus temas y consiguiendo una innovación iconográfica nunca antes experimentada.
El libro presenta imágenes impresionantes de pinturas, con detalles de éstas que nos introducen a los escenarios grotescos y burlescos de su producción iconográfica. Con esto se pretenden relacionar las investigaciones biográficas/estéticas con la obra de El Bosco. Un recorrido que se divide en diferentes ejes de estudio, una línea de tiempo que describe sus procesos creativos, la construcción del imaginario iconográfico y la influencia que hasta nuestros días sigue teniendo.
Esta publicación viene a consolidar el rol de El Bosco dentro de la Historia del Arte Universal, que ayuda a promocionar y celebrar al artista en el aniversario de su muerte.
Editorial: Taschen.
Precio: $39.800.
Punto de venta: Librerías Contrapunto.