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Pascal Krumm | La contundencia del discurso minimal

By 27 de mayo de 2016septiembre 12th, 2024No Comments

El despertar de un día hábil está permeado del trabajo audiovisual para Pascal. Las paredes, el entorno, los cielos, el cine… El contexto: un íntimo Barrio Lastarria que conoce desde dentro, la arquitectura del casco antiguo de la capital de Chile y la forma en que, él, habla en imágenes. Así se forman proyecciones en su mente, las ganas ansiosas, desmedidas, pero profundamente apasionadas de intervenir con euforia, limpieza, solidez aquella arquitectura majestuosa. La influencia es clara, su intenso y ya instaurado gusto por la fotografía limpia y colorida.

Strideby

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Desde que tiene uso de conciencia la cámara le ha acompañado. Forma parte de su afición. Son las imágenes, la sucesión de ellas, o bien, la capacidad que tiene una sola de estas para transmitir un relato o una estética que consiga que un ojo cualquiera se detenga y sienta placer al contemplarla.

El trabajo que ha venido desarrollando lo ha conducido a volver perfecto y pulcro todo lo que se le cruza. Escenas, imágenes y trayectos que el artista consigue silenciar para guiar la vista hacia lo trascendental, hacia el extracto más reducido del discurso. El minimalismo y la belleza de lo limpio. La sencillez, la simpleza y la contundencia de ideas y reflexiones a partir de una sola captura.

Menos es más. Así consigue que los graffitis de una arquitectura virgen en su época, original de tiempos pasados conserven su belleza y elegancia sin prescindir de su carga cultural y del paso del tiempo que de su sola arquitectura y la forma emana. Así, lo crucial son las ventanas, las puertas, la geometría y la simetría.

Su fotografía ha conseguido relevancia gracias a aquellos guiños y a aquel barrido que desarrolla en su computador, donde conserva el registro e ideario que inspira un trabajo artístico que no descubrió personalmente, hasta que el gigante Instagram creyó con soberbia y vehemencia en él. Tocó sus puertas y luego las mantuvo abiertas para que a través de la interacción digital pudiese ver el feedback que ofrecía su trabajo a nivel mundial, a vista y paciencia de todos sus usuarios. ¿Cómo? Lo añadió dentro de sus cuentas recomendadas.

Alo!

Alo!

Así llega a masificar su obra y a convencerse a sí mismo del poderío que tiene una imagen que él ha intervenido. En poco tiempo descubre que todo aquello que le parecía grisáceo, opaco y quizá deslavado, podía transformar su proyección al agregarle color. De allí surge la idea de intervenir la fotografía, usarla en pos de conseguir un efecto fresco y renovado, muy influido por el movimiento pop. No necesariamente con la intención prevista, sino más bien intuitivamente, el fotógrafo derivó a las edificaciones, la geometría de la arquitectura y a los colores con vibrante repercusión para culminar sus obras.

Muchas veces las imágenes que toma son del celular. Las pinta en el computador. Ninguna fotografía es de estudio.
Eso sí, la intervención humana en sus obras, sí es pensada. Generalmente sus modelos son gente que conoce y las sitúa en poses para proyectar la idea que previamente concibió en su cabeza. La iluminación es trascendental, y de allí emana toda esta formación audiovisual, los efectos y lo mucho que puede cambiar una continuidad de imágenes si les das una intención y las unes con ese sentido.

Lo pop le gusta y simplemente le gusta. Se nota, se plasma y atrae. La estética forma parte de su ADN y aunque siempre el arte le ha rodeado, no hay data que le defina dentro de este espectro. Pero es imposible no detener la mirada en sus trabajos, pueden generar distintas reacciones, excepto pasar desapercibidas. Su carrera es únicamente autodidacta. Su mirada frecuenta los videos de influencia pop y de gusto popular. Sus obras tienen ese dejo de cuento corto, de relaciones amables y una alegría desbordante, quizá proveniente del color, quizá de la correlación de colores, quizá de su inconsciente influyendo en el resto. Tiene un baúl de imágenes de las que le vienen ideas de la cabeza para expresar lo que naturalmente le incentiva a intervenir un espacio y poblarlo o pintarlo de manera de darle una intensidad y tenor distinto. Su obra resulta un impacto, cala en las plataformas online, mueve a 60.000 personas a seguirlo. Más de 7 obras vendidas en menos de un mes, una explosión de color y éxito, un talento en bruto.

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