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Cuelgan las flores, posan sus raíces en el cielo y se deslizan al son de la fuerza de gravedad hacia abajo, caen delicadamente, crean ficción. Son achicorias amargas, todos les llaman los dientes de león. Las mismas que soplas para conservar la esperanza de llamar a un deseo para que se cumpla y que vuelan como peluzas con una brisa pequeña que las hace emprender libre vuelo dejando su tallo.
©Regine Ramseier
Es el material que usó Regine Ramseier para montar verdaderos campos mágicos. Del cielo, canastas, piso o ornatos, las achicorias crecen con efusividad y en masa. Una por una, cortadas y colgadas con hilo y delicado pegamento para adherir sus partes, ellas solas van creando un ambiente de ensueño, un lugar tan acogedor, blanquecino y brillante que dan ganas de creer que los deseos se cumplen.
©Regine Ramseier
©Regine Ramseier
©Regine Ramseier
©Regine Ramseier
That was the material used by Regina Ramseier to create real magical fields. Dandelions grow from the ceiling, baskets or the floor. Cut one by one and hanged with thread and a delicate glue, they create a white, glow, beautiful area, that make you believe in dreams coming true.{:}