{:es}El juego de Bert es un juego conceptual sencillo, pulcro y lleno de blancura. Sentarse a esperar contempla bastante maneras de hacerlo y cuando el verbo adquiere vida, entonces llega al plástico la actitud. Las sillas de plástico de tu terraza o la mía, aterrizan en una serie que las da por protagonistas y juega con ellas en diferentes contextos, volviéndolas no solamente, particularmente graciosas, sino también llenas de argumentos para la misma existencia.
Suspendida en un columpio, al albedrío del ir y venir, la silla que se balancea espera su provenir con la alegría y pasión de un rojo esperanzador. No así, la que por desfortuna le llueve sobre mojado. Pese a su impermeabilidad, el temor la vuelve susceptible y la obliga a cubrirse. Mas si la silla deja de esperar y se pone al servicio de otras se elevan montañas, espirales de círculos virtuosos.
Y tú, ¿qué piensas?
{:}{:en}The game of Bert is conceptual, simple, meticulous, and full of white. Sitting to wait have many way to do it, and when the verb acquires life, aptitude take the plastic. Plastic chairs of your terrace or mine, drop in a series that gives protagonists and play with them in different contexts, make them not only funny but full of arguments to the same existence.Suspended in a swing, to the freedom of go and coming, the chair that is balanced, waiting its stem with the happiness and passion of a inspiring red. But unfortunately, it never rain but it pours. With its impartibility, fear makes it sensitive and oblige it cover. If the chair stop of to wait and it’s in service of others, mountains are raised, spirals of skilled circles.
And you, ¿what do you think?{:}