El innovador expositor y único en el mundo encargado de desarrollar este proyecto es el fotógrafo Andreas Franke. Sus fotografías efectivamente sólo se pueden visitar si estás dispuesto a sumergirte bajo el agua en el estado de Florida, Estados Unidos. Son 12 obras y fueron sumergidas en un arrecife de Florida para ser expuestas a todos los buceadores que quieran presenciar una exposición única y totalmente innovadora.
Pese a haber recibido un tratamiento previo, pues el artista arguye también, que el término y la culminación de sus obras, se dará cuando ellas encuentren en el mar un efecto y acabado que leguen de por vida.
Será en un antiguo barco de la II Guerra Mundial. Esta es la galería seleccionada. Es una sala improvisada pero sus obras están organizadas para ello. Se han dispuesto en el fondo del mar, al sur de la península de Florida (EEUU), tal como si fuese una galería de arte submarina. Esto acabará a fines de julio. Todas las obras contienen imágenes de navíos, altamar, océanos y rutas marítimas y están a 27 metros de profundidad en el mar. Lleva por nombre Un mundo que se hunde y pueden verla todos aquellos que tengan licencia de submarinismo.
Las fotografías han sido sometidas a un tratamiento especial para soportar la erosión del agua, pero Franke espera que «el mar y sus criaturas le den el toque final a su obra», como especifica en su página web.
