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Hablemos de lo «Esnob»

By 16 de marzo de 2016No Comments

Sí, la palabra «esnob» se puede usar para describir a alguien que es pretencioso o que intenta parecer más sofisticado de lo que es. El término se deriva del francés «esnob», que significa «estudiante de la escuela de los nobles». Los snobs suelen ser considerados arrogantes y despectivos, y a menudo se les ve como que intentan impresionar a los demás.

En el contexto de la radio, un esnob podría ser alguien que se cree superior a los demás oyentes. Podrían escuchar una estación de radio que se considera más sofisticada o de mayor calidad que otras estaciones. También podrían usar un lenguaje o jerga que no es entendible para la mayoría de las personas.

Por ejemplo, un esnob podría escuchar una estación de radio que toca música clásica o jazz, mientras que otros oyentes podrían preferir escuchar música pop o rock. El esnob también podría usar palabras o frases que no son comunes en el lenguaje cotidiano, como «elitista» o «discriminatorio».

Los snobs pueden ser un poco molestos, pero a menudo son inofensivos. Sin embargo, es importante recordar que no todos los oyentes de una estación de radio son iguales. Hay gente de todos los ámbitos de la vida que disfruta escuchando radio, y es importante ser respetuoso con las preferencias de los demás.

Aquí hay algunos ejemplos de cómo se podría usar la palabra «esnob» en el contexto de la radio:

  • «Escucho RadioRed porque es la única estación de radio que toca música clásica de verdad».
  • «No puedo creer que estés escuchando esa estación de radio. Es tan popular y comercial».
  • «No me gustan los programas de radio de entrevistas. Son tan aburridos y snobs».

Es importante recordar que la palabra «esnob» es subjetiva. Lo que una persona considera snob, otra persona podría no verlo así. Es importante ser respetuoso con las opiniones de los demás, incluso si no estás de acuerdo con ellas.

¿Cómo vemos día a día el snobismo en el círculo del arte? Snob by Ellinglich

Lo clásico, lo distinguido, lo elegante. Pasillos de galerías y museos que reciben transeúntes habladores, críticos de la finura y dueños de un criterio curatorial único e inigualable. A sí mismos se vuelven infaltables, no faltan a una inauguración, ni permiten a su boca tomar un descanso de frases retóricas.

¿Es el disparo absoluto de la venta de obras de Warhol un indicador de este fenómeno?

Señoras y señores, el snobismo en el arte lo puede ver en vivo y en directo cuando escucha más adorno que contenido, cuando observa que el precio y la marca predomina sobre el objeto de la compra, cuando esa misma compra, se explica utilizando en reiteradas ocasiones el recurso del nombre del autor, su precio y la trayectoria artística que «todo el mundo conoce», cuando hay poco de argumento y mucho de estética, cuando lo superfluo habla en lenguaje que suena bonito, coherente y necesario de digerir y pensar, por no hacer sentido en primera instancia.

Los deseosos de un espacio de pertenencia de un grupo selecto buscan aferrarse a un cliché, a un argumento archi descrito, un tópico valorado y «bien visto». El comportamiento imita el de una clase social o intelectual a la que consideran superior. Y por ello hay desprecio, pues todo lo que no se remita a la tarea de crear mimetismo social, los asusta.

Así lo definieron y estudiaron William Makepeace Thackeray, Thorstein Veblen o Norbert Elias. Ellos denominaron a este comportamiento mimetismo social y aunque hay pocos estudios serios al respecto, el esnobismo puede tener una función social en algunos sectores de la colectividad que pueden resultar sumamente contagioso y agresivo en su praxis.

¿El arte se presta para este tipo de comportamientos?

Claro que sí y por dos razones. El arte, generalmente, es costoso. Y segundo, los aficionados del arte se esfuerzan por estudiar y reflexionar respecto de los argumentos ulteriores de una obra, que generalmente, proceden de líneas de pensamiento, conocimiento epistemológico y metafísico y conexiones de la psiquis que sólo algunos se dan el tiempo de interpretar.

 ArtSnob¿Por qué escribir del snobismo?

Porque la finalidad del arte es la expresión y lectura espontánea, no juzga al interlocutor, lo desafía y espera su reacción más natural. Porque quienes trabajan en obras de arte, independiente de trabajar con trabajos sumamente conceptuales y de difícil lectura, pretenden crear reacción, transmitir una idea e incluso explicarla, sin ánimo de crear con ello, una segmentación de público elitista.

Porque el valor monetario del arte se malinterpreta cuando se considera que lo costoso es sinónimo de un trabajo hecho para ricos, sino muy por el contrario, darle valor a una idea plasmada, un argumento, una empatía especial que estima y siente interpretación directa del artista con su comprador a través de lo retratado.

Muchas veces, ellos que compran lo más caro, no son precisamente ricos. Muchas veces, ellos que hablan de grandes colecciones de peso, no saben nada de arte.