Luces y colores tridimensionales que están colgados en el espacio terrenal, el artista norteamericano dota su obra con sus raíces y herencia japonesa. Los cientos de hexágonos de papel de arroz de bambú, son como un tapiz rígido suspendido con hilo de pescar de nylon.
Al igual que con un granito de arena en la playa, una gota de agua en la lluvia de una tormenta, un píxel en un vídeo juego, la unidad en este trabajo funciona como un todo y en armonía, ofreciendo una fiesta visual para el espectador y una sensación de estar en otro mundo.