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Ai Wei-wei anda en Grecia. Lo han recibido en la isla de Lesbos algunos refugiados. Esta isla es reconocida por su cualidad de ser la puerta de entrada a Europa. Nadan, reman y navegan. Sin parar para llegar a tierra y muchas veces no lo logran. Es lo que llamó poderosamente la atención de Ai Wei-wei cuando tuvo en sus manos un chaleco salvavidas color amarillo, notoriamente procedente de un menor.
Muchas veces nunca ven la tierra y otras la encuentran y junto con ella un escape y el sueño de una nueva vida. Es el drama de los refugiados y el artista chino ya está allí para experimentarlo y denunciarlo a través del arte.
La primeras imágenes han sido obtenidas de su instagram junto con videos del desembarco de otro grupo de refugiados. Mientras esto sucede, las especulaciones de la prensa internacional tienden a pensar que será Ai Wei-wei quien le de utilidad a los miles de salvavidas abandonados en el océano en una obra de arte.
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Ai Wei-wei walks in Greece. He has been on the island of Lesbos with some refugees. This island is known for its quality of being the gateway to Europe.
Swimming, rowing and sailing people try to get in there. Without stopping to get ashore, but often they just can’t. That’s what attracted the hole attention of Ai Wei-wei when he had in his hands a yellow lifeguard, notably from a minor.
Often they never see the land but others find it, and with it, an escape, a dream of a new life. Is the drama of the refugees and this Chinese artist is already there to experience it and report it through the art. The first images were obtained of his instagram along with videos of the landing of another group of refugees.
As this happens, speculation in the international press tend to think that Ai Wei-wei would transform useful those thousands of abandoned lifeguard in the ocean transformed in a work of art.
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