Nacido en 1937 en São Mamede do Coronado, en el distrito de Oporto, Alberto Carneiro es considerado unos de los grandes renovadores de la escultura portuguesa del siglo XX. Su obra está fuertemente ligada a las relaciones entre el arte y la naturaleza, con la madera como protagonista de sus obras y constantes alusiones a árboles, raíces, hojas, piedras y elementos similares.
Tras varios años arrastrando problemas de salud, Carneiro falleció el pasado 15 de abril a los 79 años.
Fue impulsor de los Simposios de Escultura de Santo Tirso, organizados a partir de 1991 y de los que nació el Museo Internacional de Escultura Contemporánea, el único centro al aire libre dedicado a este arte en Portugal. Su obra, se encuentra expuesta por multitud de países, ya que el autor era un insaciable viajero: Portugal, Eslovenia, Inglaterra, Irlanda, Corea del Sur, Ecuador, Taiwán, Andorra, España y Chile son algunos de los lugares donde podemos encontrar sus piezas.
Así mismo en Portugal, su obra ha sido exhibida en prestigiosas instituciones como la Fundación Calouste Gulbenkian de Lisboa, la Casa Serralves de Oporto y el Museo Nacional Machado de Castro, en Coimbra. Entre los galardones que atesoró a lo largo de su carrera figuran el Premio Nacional de Escultura de Portugal (1968) y el Premio Nacional de Artes Plásticas de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (1985).
A lo largo de su carrera, recibió dos galardones destacados: el Premio Nacional de Escultura de Portugal (1968), y el Premio Nacional de Artes Plásticas de la Asociación Internacional de Críticos de Arte (1985).