El día 17 de noviembre a las 16.30 abría sus puertas en Bilbao el Festival Internacional de Grabado y Arte sobre Papel, dispuesto para la recepción del público profesional y general. Las responsables de la aventura festival y ferial que inició en 2012 son Casa Falconeri de Cerdeña y la Asociación Bizkaína Arthazi.
Asistimos a un proyecto para un festival que ha atraído a muchos agentes del arte con un programa inteligente y coherente, demostrando que se han comprendido las necesidades de los agentes del arte, público y mercado. Con sus más de 6000 metros cuadrados el Palacio Euskalduna se presentó como un espacio multifuncional donde se acogieron exposiciones, stands, talleres, exhibiciones, mesas redondas y encuentros, obras seleccionadas de colecciones corporativas, familiares y producción de artistas consolidados, de media carrera y emergentes. En la habitual retícula ferial se articulaban más de 30 stands entre los que se han contado, sobre todo, galerías pero también editoriales, colectivos de artistas (procedentes de España, Italia y Escocia), fundaciones y otros.
Al acceder al recinto ferial, el primer impacto era el encuentro con la obra de gran formato, Big Paper, de Jesús Mari Lazkano, Jorge Oteiza y Juan Ramón Martín, entre otros. El planteamiento era transversal, ya que la exposición el “Cubo de las Tentaciones” estaba sujeta a la dotación de un premio que consiste en una residencia artística en CIAC, doble premio compartido con la iniciativa Open Portfolio, en la que artistas emergentes pudieron mostrar sus creaciones al jurado e interactuar con coleccionistas, organizadores, comisarios y otros.
El grabado es una técnica elástica que se presta a la conjunción con otras disciplinas artísticas, así el reto en el “Cubo de las Tentaciones” era insertar el grabado en grandes cubos de madera, adquiriendo la obra una nueva dimensión, en una instalación donde el público podía adentrarse para participar de la obra.
Asimismo y con el fin de tener acceso a una mejor comprensión de las variadas técnicas de grabado, los artistas Roberto Puzzu y Khalid el Beka, ejecutaron obras en directo permitiendo un acceso inmediato a lo que ocurre en los estudios Acción Tórculo, y también a la elaboración de la obra de gran formato remitiéndonos a Big Paper.
La gran talla y calidad de los ponentes, mediadores y los organizadores de los encuentros y las mesas redondas dieron la posibilidad de comprender los entresijos del coleccionismo corporativo (BBVA, Telefónica, Iberdrola, Vivanco), de la aplicación de las nuevas tecnologías y el uso cada vez mayor de las redes sociales en un mercado de venta online que crece exponencialmente y por último, pero no menos importante, la relación entre el arte y las mujeres, en un afán por recuperar memoria de merecidas artistas.
Desarrollándose estas actividades en el mismo recinto, el tráfico de relaciones, conversaciones y por ende, la posibilidad de crear contactos, daba la oportunidad de fortalecer un circuito de profesionalización en la producción, la difusión y la comercialización de obra gráfica.
La feria resultó ser una óptima ocasión para iniciarse en el coleccionismo ya que los precios son, al tratarse de obra serial en la mayoría de los casos, más asequibles. El grabado es una categoría artística que está cada vez más y mejor considerada en el mercado internacional y que según el último informe de The Artprice (la más importante plataforma y sismógrafo de la evolución del mercado del arte) alcanzando actualmente un 18% de las ventas globales, siendo sólo superada por la pintura.
Tampoco se ha dejado de lado la labor divulgativa y educativa, ya que tanto Acción Tórculo como los talleres infantiles, consiguieron una animada atención del público adulto y actividad en el público infantil. Un medio para incentivar la curiosidad de la mejor manera posible, permitiendo la experimentación directa con estas técnicas artísticas.
En cuanto a divulgación, FIG ha contado con la colaboración de otras sedes expositivas ofreciendo la posibilidad de disfrutar de un excelente arte gráfico en el Museo de Bellas Artes de Bilbao con la impresionante Colección Vivanco, la Sala de Exposiciones de la Universidad del País Vasco y el Museo Marítimo de Bilbao.
La oferta de la obra ha sido de gran calidad y junto a los grandes nombres se vincularon los de las nuevas generaciones que han demostrado una gran creatividad y un profesional dominio de la técnica.
A las 20.00 horas se clausuraba el festival que resultó ser una ocasión excepcional para aproximarse a la obra gráfica clásica y contemporánea. Un festival que va escalando puestos y se va posicionando, por cuestiones obvias, como uno de las más importantes de su género en Europa.