Esta exposición se enmarca en la investigación La historia del MSSA, develando procesos y recuperando memoria, impulsado por el MSSA en conjunto con el MUAC, cuyos resultados ya se vieron en una muestra inaugurada en agosto pasado en el MUAC de México. Ahora, desde el 15 de octubre, el MSSA presenta otra exposición, donde se puede ver la mayor parte de la colección mexicana del museo desplegada en diálogo con esta investigación.
Articular la historia de formación del Museo de la Solidaridad Salvador Allende (MSSA), como proyecto museal único en su género y caso ejemplar de las utopías y apuestas políticas de segunda mitad del siglo XX, es el objetivo de esta muestra que, a través de la curaduría de Amanda de la Garza y Luis Vargas Santiago, propone el despliegue de un relato artístico y político entre México y Chile en los años 70, mediante una extensa revisión de documentos, obras gráficas y testimonios recientes.
“El próximo noviembre se cumplirán 45 años de la muestra ‘1er Envío Mexicano, Museo de Arte Moderno, Santiago de Chile’, realizada en el Molino de Santo Domingo de México D.F., que tuvo la participación de 66 artistas mexicanos. Fue este, se podría decir, el gesto primario en esta relación de solidaridad, de amistad y de una utopia compartida, que tiene una nueva expresión con la inauguración de esta muestra”, dijo Claudia Zaldívar, directora del MSSA, en el contexto de esta muestra.
El MSSA surgió como resultado del proyecto socialista encabezado por el ex presidente Salvador Allende,donde un selecto grupo de intelectuales y artistas convocaron en 1971 “a los artistas del mundo” a donar obras para la fundación de un museo de arte moderno y experimental para el pueblo chileno. Sin embargo, dicho proyecto político-artístico tuvo un azaroso devenir tras el Golpe de Estado ocurrido el 11 de septiembre de 1973, momento desde el cual se continuó operando en el exilio bajo el nombre de Museo Internacional de la Resistencia Salvador Allende (MIRSA). No fue hasta 1990, una vez concluida la dictadura, que se reunificó la colección dispersa al interior y fuera de Chile para la reapertura del Museo de la Solidaridad Salvador Allende en Santiago.
La exposición se centra, de manera particular, en las donaciones de artistas mexicanos a la colección de este museo en las etapas mencionadas. México fue no sólo uno de los primeros países en donar obras, sino que también operó como uno de los bastiones más significativos de la resistencia chilena en el extranjero. De este modo, la muestra busca entender de manera ampliada las relaciones de solidaridad política y artística entre México y Chile en los años 70: primero en apoyo a la vía chilena al socialismo, y posteriormente al convertirse México en país de acogida del exilio chileno. Durante esta fase, el Museo de Arte Moderno de la Ciudad de México, dirigido en ese entonces