Formada como artista en Argentina, Carmen Gloria Mayol muestra a través de su obra las pasiones y anhelos que la mueven como individuo. La incertidumbre, la esperanza y el deseo de un porvenir fructífero empapan de riqueza interpretativa las composiciones de esta chilena. Estados de ánimo son representados a través de pinturas que se mueven entre lo abstracto con toques figurativos.
Círculos que no están cerrados simbolizan procesos inacabados pero que se apoyan en la firme corteza de los árboles, sustento terrestre que invita al detenimiento y a la reflexión. La aparición posterior de círculos cerrados denota no solo la madurez artística alcanzada por Mayol, sino que también psicológica y humana. Se trata del movimiento psíquico y físico estructurado a través de la pintura.
