Los giros en el arte

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Cada período histórico va teniendo particularidades concretas y definibles, las que evolucionan con el paso del tiempo y que durante su ciclo de existencia influyen tanto a la sociedad como a sus creaciones: la música, la literatura, la arquitectura, la danza. Las expresiones de arte en general se ven directamente intervenidas por el contexto, dando pie a nuevos y variados estilos artísticos.

Es así como en la historia del arte han existido distintos momentos y cambios que han transformado de manera radical la manera en cómo el artista se relaciona y produce su obra. Teniendo un origen geográfico o temporal, o incluso reduciendo el impacto y la modificación a la obra de un artista en concreto, los nuevos estilos se entienden como una cualidad que identifica una forma de trabajar, expresar o de concebir el arte.

Según Henri Focillon, historiador de arte francés, un estilo es “un conjunto coherente de formas unidas por una conveniencia recíproca, sumisas a una lógica interna que las organiza”, lo que muchas veces deriva en la instauración de lugares comunes desde donde se paran muchos artistas de la época a la hora de crear. Hasta que otro quiebre llega y todo vuelve a permutar.

En el mundo y el desarrollo del arte han existido ciertos hitos y estilos artísticos que han reformado completamente las técnicas y los tópicos de las creaciones, provocando que nada vuelva a ser igual. El Renacimiento con la perspectiva, el Neoclasicismo con la recuperación de lo clásico, el Romanticismo con el descubrimiento de la naturaleza; y el Impresionismo con la salida del artista del taller y la importancia de pintar lo que se ve bajo la impresión que la luz produce a la vista, son algunos de los hitos que renovaron la forma de hacer arte.

El la época del Renacimiento fue Filippo Brunelleschi y su mirada científica quien desencadenaría un mirar distinto. Con la idea de que el arte era el que tenía que imitar a la naturaleza, reformuló las leyes de la perspectiva cónica y creó un sistema de representación gráfico basado en la proyección de un cuerpo tridimensional. La perspectiva se saldría del lienzo envolviendo cuanto la rodea, convirtiendo la mirada del espectador en el centro de la escena que contempla.

Luego, en el Neoclasicismo el movimiento estético venía a reflejar los principios intelectuales de la Ilustración, haciendo renacer los ideales y el gusto por las obras de los antiguos y la perfección de los cuerpos. Siendo un estilo mucho más conceptual, se vuelve a lo clásico usando formas y colores sencillos, tomando como referente las antigüedades griegas y romanas. El Juramento de los Horacios, de Jacques-Louis David, hace alusión a dicho estilo artístico. Con un fondo donde resaltan las figuras en primer plano acentuando su importancia, colores apagados y una organización clara, el artista buscaba mostrar que el cuadro era más importante que quien lo creó.

Pero con la decadencia de Napoleón Bonaparte el Neoclasicismo fue perdiendo adeptos a favor del Romanticismo. Un estilo influenciado por la concepción kantiana de “lo sublime” y su relación con lo bello, donde según Immanuel Kant se privilegiaba “más bien el ojo de un observador que el de un filósofo”. La pintura romántica rechazó las convenciones neoclásicas y sus rígidas reglas, renovando las técnicas y la estética de la pintura.

A la vez, hay una relación con la poesía y la melancolía evidente, la textura comienza a ser valorada en sí misma apareciendo superficies rugosas y las composiciones tienden a ser dinámicas, dramáticas, dándole una vital importancia a la luz. Características evidentes en la obra Vagabundo sobre el mar de la niebla, del alemán Caspar David Friedrich, donde un hombre sobre la cima de un monte observa las nubes que envuelven todo alrededor. La contemplación admirable de la naturaleza por el simple hecho de existir.

Casi un siglo después, el Impresionismo nació como una reacción contra el arte académico y se considero como el punto de partida del arte contemporáneo. Los pintores retrataban objetos y personas de acuerdo a la impresión que la luz producía en la vista y no según la supuesta realidad objetiva que estaban observando. En sus trabajos incluyeron los principios del contraste cromático, que suponía que cada color era relativo a los colores que lo rodeaban.

Mujer con sombrilla, de Claude Monet, retrata a su esposa Camille y a su hijo Jean durante un día de paseo. Pareciera que todo tuviera vida y movimiento: el pasto, las nubes, incluso las vestimentas. El efecto de la luz tanto en su familia como en el paisajes es evidente y representa un momento agradable en la vida del pintor. Por otro lado, Édouard Manet, fue otro pintor considerado como uno de los primeros Impresionistas, distinguido por la utilización de colores fuertes y contrastados en sus creaciones, obteniendo así sutiles representaciones de la luz por la yuxtaposición de los colores.

Son diversos los estilos que conviven y se han ido sucediendo unos a otros en la historia del arte. Cada nuevo giro es un mundo de posibilidades para el artista al momento de crear; para el espectador y la relación que establece con la obra; y en definitiva, es una oportunidad nueva para la sociedad, en esa búsqueda eterna de cambio y experimentación.

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Each historical period has concrete and definable particularities that evolves as time goes by, and that during its existence cycle influences the society and it own creations: music, literature, architecture, dance. The expressions of the art in general can be seen directly influenced and affected by the context, giving the cause to new and diverse artistic styles.

This is how in the history of art have existed so many different movements and changes that have radically transformed the way in how an artist relates and produces his or her work. Having an geographical or temporal origin, or even reducing the impact and the modification of the piece of an artist in concept, the new styles are understood as a quality that identifies a way of work, express and conceive the art.

According to Henri Focillon, a French art historian, a style is “ a coherent combination of united forms by a mutual convenience, submissive to an inner logic that organizes them”, what most of the times derives in the establishments of common places from where different artists of time establish themselves at the moment of production; until another breakdown appears and everything goes back to permute.

In the world and development of the art have existed certain milestones and artistic styles that have completely remodeled the techniques and topics of the creations, that resulted in a definitive change. The Renaissance with the perspective, the Neoclassicism with the recovery of the classic, the Romanticism with the discovery of nature, and the Impressionism with the retire of the artist from their workshop and the importance of painting what is saw under the impression that the light produces at the sight, are some of the milestones that renewed the way of making art.

In the Renaissance, Fillipo Brunelleschi and his scientific perspective were the one who established a different perspective. With the idea that the art was the one who had to imitate nature, he reformulated the laws of the conical perspective and created a system of graphic representation based on the projection of a tridimensional body. The perspective would come out of the canvas covering all its surroundings, turning the observer’s eye into the center of the contemplated scene.

Later, in the Neoclassicism the esthetic movement came to reflect the intellectual principles of illustration, creating a rebirth of the ideals and the taste for the works of the ancient artists and the perfection of the bodies. Being a style much more conceptual, it turns to the classic using shapes and simple colors, taking as a referent the Greek and Roman antiques. The Oath of the Horatii of Jacques-Louis David makes allusion to that artistic style. With a background where the shapes are projected at the forefront emphasizing its importance, dull colors and a clear organization, the artist seeks to show that the painting was more important than who created it.

Although with the decay of Napoleon Bonaparte, the Neoclassicism started to lose adepts in favor of the Romanticism. A style influenced by the Kantian conception of “the sublime” and its relationship with the beauty, where according to Kant it was granted a privilege to “the eye of the beholder than of the philosopher”. The Romantic painting rejected the neoclassical conventions and its severe rules, renewing the techniques and the esthetic of the painting.

At the same time, there is a connection between poetry and the evident melancholy, the texture begins to be appreciated and valued in its self, manifesting wrinkled surfaces and the compositions tend to be more dynamic, dramatic, giving a significant importance to light. Evident characteristics in the work of Wanderer above the Sea of Fog of the German Caspar David Friedrich, where a man is standing on the top of a cliff and watches the clouds that cover all their surroundings ; the admirable contemplation of nature by the simple fact of existing.

Almost a century later, the Impressionism was born as a reaction against the academic art and was considered as the starting point of the contemporary art. The painters portrayed people and objects according to the impression caused by the light on the human sight and not according to the alleged objective reality that they were observing. In their works they included the principles of the chromatic contrast that it supposed to express that every color was relative to the colors that surrendered it.

Woman with a Parasol of Claude Monet portrayed his wife Camille and his son Jean while they were walking in their garden. It would seem that everything came to life and have movement: the grass, the clouds, even the clothes. The effect of light in his family as well as in the landscapes is evident and represents a pleasant movement for the observer’s eye. On the other hand, Eduard Manet was another painter considered as one of the first impressionists. Distinguished by the use of strong and contrasted colors in his creations and obtaining in this way very subtle representations of light by the juxtaposition of colors.

They are diverse the styles that coexist and have been simultaneously arising in the history of art. Each new turn is a new world of possibilities for the artist at the moment of creation, for the observer, and for the relation that he or she establishes with the piece. Ultimately, it is a new opportunity for the society in that eternal search for change and experimentation.{:}