Carlos Cruz Diez, Javier Téllez y José Antonio Hernández son tres artistas venezolanos que han alcanzado un prestigio internacional gracias a sus obras. El uso del color, las posibilidades del arte como un vehículo de denuncia y la exploración del soporte artístico son algunas de las virtudes que cada uno de ellos ha sabido explorar y representar. Profundizamos en su estilo a continuación:
Carlos Cruz Diez (Número 3 del RankingAAL)
Radicado en París desde 1960, Carlos Cruz Diez es uno de los artistas venezolanos de mayor trayectoria y reconocimiento en el mundo. Su especialidad es el arte cinético, un estilo visual que resalta las posibilidades del color. Su obra, que reflexiona en torno a la inestabilidad de lo real, ha sido expuesta en museos como Museum of Modern Art (MoMA) de Nueva York, el Tate Modern de Londres, el Centre Pompidou en París y muchos otros recintos internacionales.
Egresó en 1945 de la Escuela de Artes Plásticas y Artes Aplicadas de Caracas. Luego de un viaje de dos años a Europa, donde aprendió las últimas tendencias relacionadas al color, regresó a Venezuela y montó su propio estudio de arte. Ahí en torno a las posibilidades gráficas del arte.
Fundador junto a Alejandro Otero, Jesús Soto y Juvenal Ravelo del movimiento cinético de Venezuela, Carlos Cruz fue uno de los líderes de este movimiento que adquirió relevancia mundial por el planteamiento crítico que hacía en torno a las posibilidades y características del color.
Javier Téllez (Número 58 del RankingAAL)
El arte de Javier Téllez juega con la definición del concepto de identidad personal. La obra de este venezolano se genera un lenguaje a partir de la reconstrucción de escenas de infancia en escenarios familiares, tales como el hospital psiquiátrico de Bárbula, lugar donde trabajaba su padre.
Esta relación con la dimensión mental y patológica marcó a Téllez, quien se mueve por una noción que limita con la sanidad y la patología, con la inclusión y la marginalidad. Su estilo juega con medios cinematográficos y literarios para generar imágenes vívidas en el espectador.
Téllez se radicó en Nueva York, en donde recreó el espacio propio de su Valencia natal, un hogar lleno de libros y de arte. A través de la lectura este creador experimentó con historias que escapaban a su realidad inmediata y cotidiana.
Una de sus principales misiones es ser la voz de artistas emergentes y muchas veces marginados por la sociedad.
José Antonio Hernández Diez (Número 103 del RankingAAL)
Barcelona es el seno donde se encuentra el arte de José Antonio Diez. Este venezolano se caracteriza por poseer un lenguaje artístico conceptual que mezcla visiones sociológicas, políticas y aquellas propias de la cotidianidad. Su obra adquirió relevancia en los 90, cuando Hernández expuso creaciones que trataban de la desigualdad en Venezuela desde un estilo simbólico y a la vez autobiográfico.
La ironía es uno de los recursos con los que el artista descontextualiza hechos y situaciones, otorgándoles nuevos significados. La resignificación de signos culturales es otra de las herramientas que usa Hernández para provocar deleite en el público.
En la actualidad, el creador ha desarrollado diversos experimentos narrativos con la videoinstalación. La paradoja y la poesía que le entrega este soporte hacen que el espectador se sorprenda al encontrarse con hechos imprevistos y laberínticos que terminan por desconcertar su percepción.