Se podría decir que es una artista camaleónica. En lo teatral, musical y visual, Celine Reymond suma experiencias que se hacen notar en cada creación, inspirándose en sus mismos proyectos para desarrollar otras facetas artísticas. De antepasados palestinos, sus motivos se identifican con ello y se acercan a la cultura árabe, colores dorados, rosas y pequeños detalles se pueden encontrar en sus obras plásticas, pero también en su música que combina sonidos electrónicos, de medio oriente y andinos.
© Celine Reymond
Comenzó en las artes visuales cuando fue invitada por la Galería Madhaus “el hecho de que me haya invitado y me tenga dentro de sus artistas es muy importante, recibir ese apoyo sin si quiera buscarlo, le vendí un collage análogo a la Conty Ragal, su dueña y de ahí todo comenzó”, explica Celine. Inquieta por naturaleza, siempre está investigando y probando nuevos materiales y técnicas. Colecciona revistas antiguas de diversos temas, como la Margarita, LIllustration, Eva, Para Ti, Para Nosotros, National Geographic de los años ’80, además de materialidades que le recuerdan a la cultura árabe popular de los años 50 y 80, como el satín y las piedras semi preciosas que va descubriendo en ferias de antigüedades y persas.
De su técnica, resalta que no tiene formación académica en artes visuales, pero se ha ido perfeccionando. En su mayoría trabaja con collages digitales a través de Photoshop, sin embargo en estos momentos está comenzando a desarrollar más el collage análogo, señalando que sus ídolos son Claudia Donoso y Rashaad Newsome.
“Hago música y por cada canción hago un collage o una acuarela, estoy en el proceso de querer aprender esta técnica con más seriedad”
La cultura árabe, el pop armenio, lo retro, la elegancia, todo lo Rococó y recargado; instancias pseudo sobrenaturales, o que indagan en procesos desconocidos de la mente como el hipnotismo, el sonambulismo y los portales para los espíritus. Todos estos temas son los que la motivan e inspiran a continuar creando e inspeccionando en el mundo de los collages.
© Celine Reymond
Actualmente, Celine sigue explorando esta faceta visual. “En este minuto estoy haciendo una serie de altares para bailarinas clásicas de danza del vientre, cantantes rusas y azerbaijanas y actrices egipcias, eso me gusta mucho porque mi abuelo era palestino de una familia cristiana ortodoxa que emigró en la época de la invasión inglesa y me identifico mucho con la estética arábica y con los vestigios de la civilización mesopotámica”, cuenta la artista, y asegura que no comparte el integrismo y la demonización con que algunas ramas de Medio Oriente se refieren a la mujer. “Creo que eso mata la cultura y hace perpetuo el oscurantismo medieval, eso me aterra y homenajear a mujeres artistas que son ídolos me parece interesante, con esto me gustaría estampar telas”.
© Celine Reymond
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(Foto de portada es una colaboración de la artista con Nea Ducci y Constanza Ragal)
