Si hace un mes casi 282 instituciones artísticas en Gran Bretaña llamaban a oponerse al Brexit, hoy la escena cultural en Inglaterra y los países vecinos enfrenta una nueva realidad al ver concretado lo que tanto temían.
Artistas de todo el mundo, principalmente europeos, se manifestaron a través de su trabajo para oponerse a la medida. Uno de ellos fue el alemán Wolfgang Tillmans, quien alcanzó el éxito y la consagración mientras vivía en Londres. Sus afiches fueron usados como voz de muchos que veían en la posibilidad del Brexit un signo desalentador de la realidad internacional en la actualidad.
Una de las razones que preocupa a los artistas es el financiamiento de sus proyectos. La Unión Europea patrocina con millones de euros a diversos museos, galerías y artistas en el país. Ejemplos de aquello son obras como el Angel del Norte de Antony Gormley.
Entre los que promueven el llamado a la desanexión de Gran Bretaña de la UE, están aquellos que se oponen al derecho de reventa artístico, legislación introducida por la Unión Europea en 2006. Por cada obra vendida sobre los €1,000, el autor se hace acreedor de un 4% del total del precio. El derecho continúa vigente hasta 70 años después de la muerte del artista. Aunque la mayoría valora la moción, muchos ven con recelo la pérdida de competitividad de la industria, ahora en desventaja con mercados como Hong Kong o Nueva York, en donde este tipo de ley no existe.
Algunos directores de museos, como Martin Roth, del Museo Victoria & Albert en Londres, creen que esto podría significar pasar de ser el centro del arte europeo a ocupar un segundo lugar tras ciudades como Berlín, Alemania.
Harriet Lucy Bridgeman, fundadora de la Librería de Arte Bridgeman, ve con buenos ojos el alejamiento. Sus argumentos se basan en la disparidad de los fondos que destina la UE al arte en los diversos países miembros. En 2014 Reino Unido recibió 11,1 millones de euros, menos que Francia y Alemania, con 54 y 25 millones obtenidos del fondo “Creative Europe”, respectivamente.
Pequeños vendedores de arte y dueños de galerías se preocupan del impacto que esto podría tener en las tasas de importación y en la circulación de muestras y exposiciones. Las Grandes galerías como Thaddaeus Ropac, de origen francesa, no se han ahuyentado ante las posibles amenazas que conlleva el Brexit. Se espera que en los próximos años los franceses abran su primera filial en Londres.