Tanto en el arte clásico como contemporáneo han sido muchos los pintores que han visualizado las obras de grandes escritores. Cada retrato surgido de muestra del gusto da una época, la imaginación de un autor. Tanto aventuras épicas y la figura del héroe, como la inspiración expresada en la mujer deseada, son temas revisitados a lo largo de la historia.
No es de extrañar que en el paso de los siglos una misma obra haya sido repensada, agregando y quitando elementos que le dan un carácter e identidad propias. Existen variadas versiones de la Beatriz de Dante, o de Ofelia en Shakespeare. Cada una con elementos que sugieren las preferencias estéticas de una época.
La figura de Ofelia es difícil de clasificar. Como todo personaje de Shakespeare, esta mujer encierra motivaciones y miedos que terminan por transformarla en un personaje contradictorio y profundo. Retratada tanto en vida como al momento de su trágica muerte, Ofelia es un motivo muy usado en el arte. El británico John William Waterhouse (1849–1917) la imaginó absorta en su belleza, bajo un escenario de oscura vegetación. La Ofelia del pintor francés Jules Joseph Lefebvre (1836-1911) la muestra con la mirada perdida, como si se estuviera en medio de un sueño lúcido.
En torno a la obra de Dante Alighieri se han producido innumerables obras. Gustave Doré, pintor francés que vivió entre 1832 y 1883, realizó variados bocetos que muestran escenarios de la Divina Comedia. Sorprenden la crudeza del Infierno y el contraste que genera con el Paraíso, personificado en la angelical Beatriz, la eterna amada de Dante.
Gustave Doré
El héroe y la aventura épica también fueron temas utilizados por pintores. Un ejemplo se da en clásico La Odisea. Nuevamente John William Waterhouse escogió el recordado episodio de las sirenas –en el que Ulises se amarra a la proa del barco donde navegaba para no caer rendido ante su vil encanto–. Otro caso se da en el cuadro de Nathaniel Dance Holland (1735–1811), inglés que toma el episodio de la visita del héroe Eneas a Dido, en un preludio de lo que será un amor tortuoso.