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La mezcla del espectáculo y el arte: ¿un asesinato o una nueva concepción?

By 23 de mayo de 2016septiembre 12th, 2024No Comments

El espectáculo, tópico de multitudes, atracción de primera mano, rumores y glamour. Portadas, retratos de artistas, cantantes, caricaturas, ilustraciones, mezcla de épocas con actores, músicos, bailarines, escritores y pintores, sátira, estética, superficialidad.

Durante el último tiempo, la masificación de las diversas expresiones que tiene el arte ha llevado a la crítica a evaluar las prácticas artísticas y sus disciplinas diferenciadamente y a identificar dentro de ellas, aquellas que tienen una visión comercial de las que hurgan por encontrar algo más, crear sentido y producir reflexión en otro.

maxresdefaultLa recurrencia a apelar al cliché o a lo trillado acostumbra la mente a querer comprometerse con una idea, una figura, un jingle o un patrón, de manera de no querer dejarlo, de desnudarlo hasta conocer, incluso, su intimidad y a banalizarlo hasta el punto en que no esconda nada, no provoque más atracción.

La cultura pop trae directamente al arte el flúor, lo estridente y llamativo, lo permeable de la publicidad. Sin negar lo llamativo que puede resultar a la mente humana la facilidad de identificar a las personalidades más destacadas de las últimas generaciones de la música, el teatro y la danza, expuestas en un lienzo a modo de retrato o, indirectamente, mediante citas u otros recursos, pareciera ser que es inevitable chocar con la idea de que innatamente el artista que estuvo detrás de las pinceladas o la obra de carácter pop, buscaba vender y causar sensación en vez de comprometerse él afectivamente con el trabajo que creó y exhibir una perspectiva distinta, un tipo de admiración diferente, una conclusión particular.

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Y no se trata de buscar adjetivos sinónimos para redundar sobre una idea, sino de entender la forma en que funciona el arte y en pos de qué lo hace. ¿Puede este ser meramente una herramienta representativa para no crear contenido, sino sólo afinidad? O bien, ¿tienen las artes plásticas una cualidad diferente al resto de las artes? Refiero a lo que permite a la expresión mediante otras vías de un discurso, una mirada auténtica y original, que no tienen que ver con la mera imitación, sino con la representación, aquello que acompaña a la imagen y que es tácito, que consigue una mirada profunda y unos segundos de detención.

Hay que elevar la mirada. Escuchar o leer la exploración de manera de hacerla propia contemplando. Instar a la interpretación a indagar más allá de las primeras impresiones. Hallar la información oculta, un guiño al cuestionamiento y una réplica de legado, click de memoria colectiva. Nos definen tiempos de indefinición, letargo, comodidad e impresiones. Nos conmueve lo obvio, pues no se ahonda en la palabra ni en la expresión. Y es injusto para el ser humano ejercer fuerza contra sí mismo para coartar sus capacidades, desplegar sus destrezas y poner a prueba su condición misma.  Si vamos a conservar lo popular que sea para crear nuevas concepciones, no para asesinar las ideas.