Skip to main content
Uncategorized

Lo Alto: la nueva cara de un barrio boliviano convertido al arte

By 24 de abril de 2016septiembre 10th, 2024No Comments

Comunidades urbanas en Bolivia convertidas en arte. Se replica en muchas ciudades del planeta, el hecho de que edificaciones antiguas o barrios completos sean donados por la comunidad, o bien, por las autoridades, para que artistas las revistan con su arte o las restauren y transformen en edificaciones que conservan la idiosincracia, el extracto cultural o la imagen de una historia completa.

Es también el caso que cuenta para el artista boliviano Roberto Mamani Mamani, a quien se le cedieron gigantescos murales para pintar un condominio de 336 departamentos con arte, revistiendo así la cara completa de una vecindad de color, forma y sentido. El proyecto que se le otorgó fue financiado por el Estado en la ciudad de El Alto.

El creador y artista le dio una mirada perfectamente andina al lugar. El Plan de vivienda social que otorga las facilidades para que estos proyectos ocurran a nivel gubernamental, contempla estas alternativas porque, una vez terminadas, se convierten en un atractivo para el recorrido turístico de la ciudad muy grande y convocador.

La zona urbana descrita contempla siete edificios de 12 pisos cada uno pintados por Roberto. Este reconocido artista boliviano se caracteriza por utilizar colores llenos de vida y energía para revitalizar las miradas, además de otorgarles terminaciones y detalles en el trabajo de construcción de sus obras que relatan su descendencia y apego por lo andino y los pueblos que habitan sus sectores y las faldas de la cordillera.

mamani-mamani-el-alto-la-paz-whipala-bolivia6

Se luce en estos siete bloques que pueden ser avistados a largas cuadras de distancia, relucientes, las increíbles obras del artista. En las que cada departamento tiene una superficie de 82,30 metros cuadrados, y en ellos la distribución es la misma: una sala, un comedor, tres habitaciones, una cocina, una lavandería y un baño.

El proyecto además de beneficiar a los habitantes de El Alto que no tienen vivienda propia, aporta además gracias al arte, a la estética de la ciudad que aloja la comunidad, agregando belleza y dando color y vida. Cada vivienda  se venderá a un precio de 42 mil dólares, mientras que el valor real de una de ellas en mercado competitivo bordea los 80 mil dólares.