Comunidades urbanas en Bolivia convertidas en arte. Se replica en muchas ciudades del planeta, el hecho de que edificaciones antiguas o barrios completos sean donados por la comunidad, o bien, por las autoridades, para que artistas las revistan con su arte o las restauren y transformen en edificaciones que conservan la idiosincracia, el extracto cultural o la imagen de una historia completa.
Es también el caso que cuenta para el artista boliviano Roberto Mamani Mamani, a quien se le cedieron gigantescos murales para pintar un condominio de 336 departamentos con arte, revistiendo así la cara completa de una vecindad de color, forma y sentido. El proyecto que se le otorgó fue financiado por el Estado en la ciudad de El Alto.
El creador y artista le dio una mirada perfectamente andina al lugar. El Plan de vivienda social que otorga las facilidades para que estos proyectos ocurran a nivel gubernamental, contempla estas alternativas porque, una vez terminadas, se convierten en un atractivo para el recorrido turístico de la ciudad muy grande y convocador.
La zona urbana descrita contempla siete edificios de 12 pisos cada uno pintados por Roberto. Este reconocido artista boliviano se caracteriza por utilizar colores llenos de vida y energía para revitalizar las miradas, además de otorgarles terminaciones y detalles en el trabajo de construcción de sus obras que relatan su descendencia y apego por lo andino y los pueblos que habitan sus sectores y las faldas de la cordillera.
Se luce en estos siete bloques que pueden ser avistados a largas cuadras de distancia, relucientes, las increíbles obras del artista. En las que cada departamento tiene una superficie de 82,30 metros cuadrados, y en ellos la distribución es la misma: una sala, un comedor, tres habitaciones, una cocina, una lavandería y un baño.
El proyecto además de beneficiar a los habitantes de El Alto que no tienen vivienda propia, aporta además gracias al arte, a la estética de la ciudad que aloja la comunidad, agregando belleza y dando color y vida. Cada vivienda se venderá a un precio de 42 mil dólares, mientras que el valor real de una de ellas en mercado competitivo bordea los 80 mil dólares.